domingo, 29 de abril de 2007

Frankfurt, Alemania


Frankfurt, en el centro de Alemania, es una ciudad de 2.000 años de antigüedad con una amplia oferta: rascacielos, el río Main, un famoso teatro de ópera, un próspero distrito dedicado el teatro, un zoo, una calle peatonal de comercios, parques, muchos bares y discotecas, así como más de 50 museos.
Por su aeropuerto pasan al año 52 millones de viajeros, está conectada a 304 destinos por avión, Pero pocos conocen la ciudad en si, todos estan de paso por el aeropuerto y pocos salen a pasear por esta urbe. Desde el aeropuerto hay tren a la estación central cada 15 minutos por 3,35 euros.

A primera vista, Frankfurt impresiona por sus rascacielos. Pero, de cerca, Frankfurt resulta encantadora: paseando por el Römerberg, maravillosamente restaurado, o por la orilla del Main, con sus museos, o por los bares de sidra de Sachsenhausen, o paseando por la elegante calle Goethestrasse.

Limpia y ordenada, Frankfurt es mucho más que su Bolsa de Valores y el Banco Central Europeo, por los que es internacionalmente conocida. Mas de 300 bancos extranjeros tienen su sede en la ciudad. Frankfurt es la apital financiera de la Unión Europea, El euro se maneja desde esta ciudad. Este carácter empresarial y financiero le ha valido los sobrenombres de "Bankfurt" (jugando con el alemán bank, banco) y "Mainhattan" haciendo un juego de palabras entre el nombre de su río y sus parecidos con Nueva York.

La plaza Willy Brandt, al lado de la sede del Banco Central Europeo, es el centro financiero. Entre la Ópera de Frankfurt, en la que para la primavera están programadas Electra, El Fantasma de la Ópera, Las Bodas de Fígaro, Mozart y Salieri, La Rosa Blanca o La traviata, y los rascacielos del Dresdener Bank, Deutsch Bank y el Banco Central Europeo arranca un pasillo verde que rodea el casco antiguo de la ciudad, y que sustituye a los que fueran las murallas en su día.

Y por ahí comienza la ruta para descubrir la ciudad que según la leyenda, fundó Carlomagno, rey de los francos, cuando huía de los Sajones. En medio de una espesa niebla el franco no sabía por donde atravesar el río Main, pero una corzo blanca se presentó tras de él y comenzó a cruzar el río. Carlomagno y sus tropas le siguieron, y los guerreros sajones quedaron al otro lado del río. Así se fundó Frankfurt, o fuerte de los francos, y por esto en la otra orilla permanece el Sahonhaus, o "casa de los sajones".

Hoy, la historia se repite, Frankfurt es ciudad de paso de francos, sajones, alemanes y resto de europeos. Pero no por el río, sino por los altos edificios bancarios de su centro. El paseo por la zona de torres culmina con la subida a la azotea de la Maintower que ofrece una vista desde 200 metros de altitud. La Torre Comerzbank es el rascacielos más alto de Europa.

En los alrededores de Main Tower, conocidos como Little Wall Street, se encuentra el antiguo edificio de la Ópera y su importantísima Bolsa de Valores, una de las cinco mayores del mundo. Delante del edificio se presentan los símbolos de la bolsa: un toro (por el alza) y un oso (por la baja).

A menos de diez minutos caminando desde la Bolsa, se encuentra el centro "histórico". Entre comillas, sí, ya que los que parecen ser antiguos edificios típicamente alemanes son, en realidad, unas buenas réplicas construidas hace menos de 25 años. Y es que la ciudad fue destruida prácticamente durante la II Guerra Mundial, tan solo una casa, en esa misma plaza, es anterior a esta fecha. Así como las iglesias de la zona que, en cualquier caso, han tenido que ser reconstruidas. Los edificios originales datan de cientos de anios, del siglo XVI.

Llegar a esta zona es realmente sencillo, basta con seguir la Torre de la Catedral, visible desde casi cualquier punto de la ciudad. La catedral es de culto católico, y donde se coronaron varios emperadores alemanes, a su alrededor se pueden ver las ruinas de iglesias y muros de épocas antiguas. Se la llama Catedral aunque nunca fue sede de ningún obispado, era desde 1356 el lugar en el que se elegían a los reyes.
El Ayuntamiento y su plaza (Römerberg), con su fuente (la Justitia, diosa de la justicia) son otras de las "postales" típicas de la zona. En el fondo de la plaza esta el edificio del ayuntamiento, el Römer. En la sala Kaisersaal del Römer se realizaron las históricas elecciones y coronaciones del Kaiser de Alemania. En la plaza tambien se encuentra la Iglesia de San Nicolas (Alte Nikolaikirche), que fue la capilla de la Corte Imperial desde 1290 hasta el siglo IV. En el centro de la plaza Römerberg esta la Fuente de la Justicia,con su espada y su balanza, pero curiosamente, no esta ciega (sin la banda alrededor de los ojos). Cuando un emperador era coronado, la gente de Frankfurt disfrutaba en la plaza: en esas oocasiones no fluia agua en la fuente, sino vino!.

Se puede pasear a lo largo de agradables paseos en ambas orillas del río Main. Desde los puentes se aprecia la extrania mezcla de antiguos edificios, torres de iglesias antiquisimas y la imponente Torre de la Catedral todo mezclado por los modernos altos edificios y rascacielos bancarios. Se puede tomar un crucero por el Main que dura mas de una hora.

Hay muchos museos: el Museo Gierch, que alberga la pintura autóctona de la región, el Museo de Escultura Antigua, que repasa la historia de este arte desde Grecia hasta la actualidad o el Museo de las Comunicaciones, el de Arquitectura, el de Cine Alemán, el de cultura del mundo, el de historia judia, etc.

Hay mercados: los sábados hay un curioso mercado de objetos originales, de segunda mano, procedentes de todo el mundo, a modo de rastro, donde una vez más se pueden ver en sus mercancías la multiculturalidad de la ciudad. Hay un pequenio mercado (Kleinmarket) con brillantes y ordenados puestos de atractivas frutas y verduras exoticas y demas "delikatessen", como quesos, panes, fiambres, aceitunas, etc. Uno se puede comprar un sandwich a gusto propio, y comerlo en la terraza del mercado, en un bar donde venden vinos. Pedimos unas copas de vino (blanco y tinto) y alli comimos nuestros sandwiches recien preparados...

El paseo Zeil es la calle peatonal y principal arteria comercial de la ciudad, donde se pueden localizar almacenes típicamente alemanes como Kufhof, Karstad o Peek&Cloppenburg, además de las tiendas internacionales (H&M, Spirit, etc)

En la plaza donde termina la calle Zeil, los jueves y domingos se celebra un popular mercado de productos agrícolas. Hay decenas de puestos de salchichas, postres típicos alemanes y sidra o "vino de manzana" y se puede comer sentado en los bancos de la plaza.

Un ambiente más selecto se encuentra en la Goethestrasse o Calle de Goethe (ojo! alla no se encuentra La Casa Museo de Goethe) que reúne las firmas de moda más exclusivas del mundo.

Cruzando el puente se encuentra el barrio de Sachsenhausen, donde se encuentra la zona de restaurantes y bares y los tipicos pubs donde venden la bebida tipica de Frankfurt: el "vino de manzana", Apfelwein.

En la calle Hirschgrassen es donde está la casa donde pasó la infancia Goethe, lugar casi de culto para los alemanes, que como el resto de la ciudad no es el original sino una reconstrucción posterior a la II Guerra Mundial. En 1749 nació el ciudadano más famoso de Frankfurt, Johann Wolfgang von Goethe.
Más allá del euro y las acciones, Frankfurt tiene vida propia. Sus museos, galerías de arte y teatros ofrecen una intensa vida cultural, digna de ser descubierta.

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