sábado, 22 de diciembre de 2007

Sarnath (India)

En las afueras de Varanasi (10 km.) se puede visitar una pequeña ciudad llamada Sarnath, una zona arqueológica de enorme valor religioso, un lugar budista de gran importancia. Alli Buddha ofreció ante un puñado de discípulos, su primer "mensaje de aprendizaje" (El primer sermón del Buda); estos discípulos se encargaron de propagar el mesaje por el continente, hace ahora 25 siglos. El Buda pronunció aqui sus primeras enseñanzas (Dharma), en el 532 a.C., a los 35 años de edad.

Hay cuatro lugares geográficamente importantes en la vida de Buddha: Donde él nació (Lumbini, Nepal), donde se iluminó (Bodh Gaya, India), donde dio su primer sermón (Sarnath) y donde dejó su cuerpo mortal (Kushinager).

Luego de iluminarse en Bodhgaya, el Buda vino a Varanasi en busca de sus cinco compañeros ascetas. Ellos seis habían pasado largos años en cuevas alrededor de Bodghaya realizando prácticas extremas como algunos de los Sadhus que aún se ven en los Ghats. Gautama practicaba mas duro que nadie por ello sus compañeros lo consideraban su maestro, sin embargo, se dió cuenta que de seguir a ese paso iba a morir antes de alcanzar la liberación. Un día, mientras caminaba por el bosque en Bodhgaya se desmayó de debilidad. Sujata, una niña de la aldea, lo encontró medio muerto y le ofreció leche con arroz que le devolvieron las fuerzas. Sus cinco compañeros lo vieron comiendo y hablando con la niña y supusieron que había renunciado a la "búsqueda del camino", decepcionados le abandonaron y partieron para Varanasi para continuar con sus prácticas ascetas.

Sin embargo Gautama había descubierto un nuevo camino, abandonó la mortificación, comió moderadamente y recuperó fuerzas y eventualmente alcanzó la iluminación bajo un árbol de Pipala. Tras algunas semanas, partió para Varanasi en busca de sus compañeros que se encontraban en el parque de Sarnath. Cuando lo vieron aproximarse dijeron: -Ahí llega el monje Gotama, abandonó la práctica y se rindió, no le hablemos!. Sin embargo, cuando se acercó más, quedaron impactados con su apariencia. Se veía totalmente diferente al esqueleto que habían dejado en el bosque, era como si lo rodeara un aura de luz. Se olvidaron de todo lo que acababan de hablar; uno le recogió el tazón de mendigo, otro le trajo agua para lavar sus manos y pies, otro le puso un banco para que se sentara, y el ultimo lo abanicó con hojas de palma. Todos se sentaron a su alrededor a escuchar expectantes.

El Buda dijo a sus cinco compañeros que había encontrado la manera de alcanzar la Iluminación; les explicó cómo había encontrado el "camino del medio". Para conseguir la Liberación, el practicante debe evitar los extremos de los placeres sensuales y las austeridades extremas donde se priva al cuerpo de sus necesidades básicas. A continuación, explicó por primera vez la enseñanza más fundamental del budismo "Las Cuatro Nobles Verdades"; La verdad del sufrimiento, las causas del sufrimiento, la cesación del sufrimiento, y el camino que lleva a la cesación del sufrimiento. Este hecho se conoce como "El giro de la rueda del Dharma". Luego de escuchar el discurso, los cinco ascetas se convirtieron en los primeros discípulos del Buda, abandonaron el asceticismo y se iluminaron en menos de dos meses. Todo esto sucedió en el Sarnath, cerca de Varanasi.

Visitamos el Templo Mahabodhi, cuyas paredes están pintadas con la historia de la vida de Siddharta, el primer Buda y mágica. En un cercado contiguo se encuentra el árbol sagrado rodeado de ofrendas, estatuas, listados de reencarnaciones del Buddha y traducciones a varias lenguas del sermón.

Tambien visitamos la Stupa: El emperador Ashoka (304 - 232 A.C.), que difundió el mensaje de amor y de la compasión del Buddha en su imperio extenso, visitó Sarnath alrededor de 234 A.C., y erigió esta stupa aquí. Es una torre maciza de 15 metros de alto que se divisa desde todos los puntos de Sarnath. Está construidq con un núcleo de ladrillo envuelto por una sólida capa de revestimiento de piedra, que es una adición posterior, con una decoración inacabada de exquisitos relieves florales y geométricos. No se puede entrar en la stupa, solo caminar alrededor de ella. Monjes con los cráneos rapados y túnicas azafrán, que portan lámparas encendidas, circunvalan el monumento en el sentido de las agujas del reloj.

En el museo de Sarnath, hay una colección riquisima de esculturas budistas que abarcan las imágenes numerosas de Buddha, con estatuas y arte de más de 2000 años que fueron descubiertas en las excavaciones. Hay numerosas bellas cabezas de Buda, con el rostro reflejando la máxima serenidad, los ojos entrecerrados en meditación, y una característica protuberancia en lo alto del cráneo. Entre estas esculturas, la más excepcional es el Buddha del período Gupta con la mano levantada en Abhaya o la protección.

En el museo se encuentra el pilar de Ashoka (un capitel con cuatro leones), que es el emblema nacional de la India en el museo de Sarnath. Este capitel alguna vez coronó la "columna de Ashoka" erigida por el emperador Ashoka para marcar el sitio en el que Buda predicaba. Por encima de los leones sobresalen los restos de una gran rueda de piedra con sus radios. Es el 'dharmachakra' o la Rueda de la Ley que el Buda echó a rodar para expandir su doctrina por el mundo, símbolo de la fe budista y ahora también de la Unión India.

Terminamos en una amplia parcela de terreno verde y arbolado, que es un campo de ruinas de antiquísimos edificios budistas, es el Parque de los Ciervos, lugar santo del budismo. Alli escuchamos el discurso de "las Cuatro Nobles Verdades" cantadas en Pali, la lengua del Buda y sus compañeros. Fué maravilloso, 2,500 años después estábamos en este lugar escuchando exactamente las mismas palabras en el mismo idioma en que fueron dichas por primera vez, recitadas por un grupo de monjes y peregrinos de Sri Lanka; una experiencia mágica.

Varanasi (India)

Varanasi es la ciudad santa más antigua del mundo, a las orillas del rio Ganges. La fe popular sostiene que el alma se purifica al banarse en el sagrado Ganges (Ganga), rio adorado por los hindues. Hay 3 ciudades santas en sus orillas: Varanasi, Rishikesh y Haridwar. El contemplar las multitud en las orillas del rio es una de las muchas experiencias fascinantes y misteriosas que hay en la India.

La ciudad tiene varios nombres: Benarés, también llamada Kashi "La Luminosa" o Varanasi, su denominación actual. Más de 2000 años de historia la convierten en una de las ciudades más viejas del mundo. De todas maneras la ciudad ha sido destruída y reconstruida tantas veces que es imposible encontrar nada más antiguo que un par de siglos. Está totalmente descuidada y desgastada, muy sucia.

En la actualidad continua siendo el lugar de peregrinación más importante de toda la India, donde muchos hindus van a morir, ya que la ciudad representa el paso del mundo fisico al mundo espiritual y el Ganges es el rio de la salvacion. Produce inspiracion espiritual el ver a tantos creyentes apasionados: extravagantes peregrinos, sadhus (hombres santos) y brahmanes (sacerdotes hindues) que hacen ofrendas a los dioses, los devotos que se purifican en las aguas. Los espectaculos y los himnos vedicos se entremezclan con el aroma de incienso que sale de los templos.
Lo primero que hicimos fue dar una vuelta por los Ghats que hay a lo largo del Rio Ganges (en total hay mas de 80 ghats). Los Ghats son escalones por los que los peregrinos descienden todos los dias para bañarse en el río sagrado. Los indios van al río a hacer sus abluciones y hacer ofrendas. De un lado la gente lavándose. Del otro barcas llenas de turistas, a sólo unos metros, tomando fotos del curioso ritual cotidiano. Los peregrinos oran en las escalinatas del rio, las mujeres se bañan en sus saris de colores, otras mujeres lavan ropa dejando tramos de saris y cientos de pareos extendidos en los suelos y barandillas. Otras personas se lavan los dientes. Algunas vacas (sagradas) deambulan, familias de cabras descansando junto al agua, yoguis y decenas de sacerdotes meditando. Cientos de Sadhus, envueltos en túnicas de color azafrán, cantan desde el templo sus mantras. Ellos han renunciado al mundo externo para conquistar el interno.
Beber de las aguas del río es un acto de purificación, cientos de personas se zambullen diariamente en unas aguas de aspecto terriblemente insalubre. El agua es marrón y sucia. Muchos estudios afirman que tiene un altísimo índice de contaminación, pero a ellos no les importa porque es sagrada. Decenas de peregrinos van llegando para dejar sobre el agua sus ofrendas de flores.

Estuve en el ritual diario en el que se venera al rio sagrado - cuanta espiritualidad y emocion! Realmente alucinante. ... En Dasaswamedh Ghat se celebra todos los dias al atarceder una ceremonia llamada "ganga aarti", que consiste en depositar unas ofrendas de flores y velas en el rio sagrado. Al atardecer se llevan a cabo las pujas. Este es un ritual védico que, al igual que la ciudad, es más viejo que el tiempo. Se ha hecho de la misma manera por miles de años y se utiliza un fuego sagrado milenario que se mantiene prendido desde tiempos remotos. Jóvenes sacerdotes de la mas alta casta de Brahamines son los únicos que pueden hacer el ritual, realizan ofrecimientos del fuego védico al río sagrado. Los sacerdotes ofrecen a los dioses los cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y el quinto elemento de la tradición hindú "el que envuelve todo". Cada elemento encuentra su simbología, representados por una flor, un recipiente que contiene agua del río, una lámpara de aceite, una cola de pavo y un trozo de tela; los sacerdotes celebran esta ceremonia en un escenario rodeado de locales y visitantes, en el que el ensordecedor sonido de las campanillas se entremezcla con el canto de los mantras, el fervor y la aparición de un paisaje de velas y guirnaldas flotantes.

Tambien fui en una barca de remos por el rio y navegamos por el rio contemplando todo el misticismo que envuelve el ambiente. Pasamos por el lugar de cremacion de los cuerpos en la orilla del rio, de donde luego reparten las cenizas en el Ganga. En Harischandra ghat preparan al difunto. Lo envuelven en papel dorado. Lo aderezan con flores. Cuando les llega el turno de incineración se acercan al río. Lo mojan. Dan 5 vueltas rituales. Preparan la pila de leña y prenden fuego. El humo asciende. Cuando las llamas desaparezcan, un bote llevará los restos al río. Entre flores, barcas y bañistas, las cenizas de los cuerpos quemados en los crematorios de la orilla son arrojadas a la Madre Ganga, al río sagrado que acoge almas, cenizas y vida.
Varanasi es el lugar más auspicioso al momento de morir. Muchos indios vienen aquí a pasar sus ultimos días. Ser cremado en el Ganga y que las cenizas sean sumergidas en las aguas sagradas es considerado una gran fortuna, y cuesta bastante dinero. Todo el ritual está diseñado para ayudar al difunto a ir al cielo en lugar de regresar a otra sucia y ruidosa ciudad India. Así que, seguramente, valdrá la pena el gasto.

Algunos locales nos explicaron un poco acerca de los rituales. La madera es bastante costosa, el precio por kilo depende de la calidad, el más costoso es el sándalo aromático. Tienen balanzas inmensas con las que pesan cuidadosamente los palos. Algunos de la casta de los "intocables" son especialistas en cremar a los muertos, nadie quiere tener ningún "contacto" físico con ellos para evitar quedar "contaminados". No hay mujeres entre los dolientes y la razón es que, anteriormente, hubo muchos casos de viudas que se suicidaban tirándose a la pira funeraria de sus esposos, hoy día, tienen prohibido asistir.

Nos sentamos a pocos metros de distancia de las hogueras y observamos cuidadosamente el proceso de cremación de unos cuantos cuerpos. Curiosamente, no olía a nada y por fortuna el viento daba en otra dirección así que el humo nunca nos alcanzó. Nos dimos cuenta que no estábamos impactados para nada, la cosa parecía lo mas natural. Nadie lloraba ni gritaba, ni se rasgaba las vestiduras. De hecho, los dolientes no se veían particularmente tristes. Fue verdaderamente fascinante ver el espectáculo y entender la impermanencia de la vida y nuestro cuerpo físico. En occidente nos hemos empeñado en negar el hecho de la muerte de una manera un poco paranoide. Los hindues lo toman de una manera más natural, para ellos, el final de esta vida es el primer paso para renacer en la siguiente. Las personas más pobres que no pueden costear una cremación son arrojadas de noche al río, lo que es ilegal. El cuerpo es atado a una roca para ser hundido en el Ganges.

Uno de los templos más venerados de la ciudad es el Viswanath Mandir, El Templo Dorado. El acceso a las callejuelas que lo rodean está vigilado por cientos de policías; ya que se lo considera un blanco de ataques terroristas. Se atraviesan puertas de control y muchos chequeos. El Templo Dorado fue construido y dedicado a Vishveswara, Shiva como Señor del Universo. Junto al templo se encuentra el Gyan Kupor, o “Pozo del conocimiento” que cuentan, contiene el "Lingam", fuente del néctar celestial de Shiva.En la torre de oro, habitada hoy por monos, una plaga que explica el significado de los enrejados de casas y hoteles. Los monos se pasean por los tejados del templo y de las casas en los alrededores.

En el otro extremo de la ciudad donde se encuentra el Assi Ghat en las cercanías de la Universidad - la BHU Benares Hindu University-, construida en 1917 y fundada como centro de educación de arte, música, cultura, filosofía y del estudio de Sánscrito. Estas escalinatas constituyen la primera de las cinco paradas donde los fieles deben tomar su baño en el ritual de la ruta llamada “Panchatirthi Yatra”: Assi, Dasaswamedh, Adi Keshava, Panchganga y finalmente el ghat Manikarnika.

Se puede decir que hay dos ciudades en una. La parte vieja, a orillas del río Ganga, con sus construcciones en piedra y callejones intrincados hay que meterse en los portones de las casas para darle paso a las vacas, pequeñas tiendas de dulces, de saris de seda, de pulseras multicolores, de guirnaldas de flores, diminutos templos con su sadhu residente, en fin... todo el ambiente propio de una ciudad antigua y sagrada. La mayoría de los callejones terminan en los Ghats donde está la legendaria vista de Varanasi. La vida a las orillas del Ganges no debe haber variado mucho en 3,000 años; barqueros cruzando el río, vendedores ambulantes ofreciendo de todo, chiquillos descalzos y cabellos despeinados vendiendo ofrendas de flores, hombres y mujeres tomando su baño diario, búfalos recibiendo su baño semanal, y en algunos Ghats especiales cuerpos ardiendo en piras funerarias.

La otra parte de la ciudad es bastante menos poética y tiene el encanto de una mezcladora de cementos. Es el mejor ejemplo del caos de la India "moderna". Las calles están super congestionadas con todo tipo de tráfico. Mucho smog y mucho ruido de bocinas, realmente ensordecedor. El bullicio resulta abrumador.

El último tramo hasta el río hay que recorrerlo a pie . El gentío intimida mientras se camina por la calle principal que desemboca en el Dasasvamedha Ghat - “Ghat” es el nombre que se le atribuye a cada una de las 84 escalinatas de acceso al río, una de las principales atracciones de esta ciudad. La mitología hindú cuenta que el alma requiere 84 millones de encarnaciones antes de poder liberarse del ciclo de la vida y la muerte, tal vez de ahí el número de ghats. Por fin sobre las escaleras, los rayos del sol iluminando el río sagrado se muestran desnudos ante el visitante, el Ganges; es un paisaje pincelado con la increible luz de esa ciudad y los miles de saris y pareos que en la orilla se extienden, mientras los fieles toman el baño en las aguas sagradas y los muertos son incinerados en las fogatas, mientras vida y muerte cierran un único círculo.

martes, 23 de octubre de 2007

Zurich

Zurich es la ciudad más grande de Suiza (350,000 habitantes) y también su centro cultural y de negocios. Además, hasta que en 1848 el título le fue transferido a Berna, aquí funcionó su capital política. Está ubicada entre montes cubiertos de bosques, junto al lago Zurich y sobre ambas márgenes del río Limmat.

Más allá de la belleza de su paisaje (el lago azul y las montañas nevadas) y una calidad de vida envidiable, Zurich es el símbolo de la prosperidad capitalista. Y eso está en sus cimientos, pocos metros debajo de la superficie de la avenida principal, Bahnhofstrasse. Allí, en las bóvedas subterráneas de los ya célebres bancos suizos, está celosamente custodiada gran parte del oro y del dinero (a veces de dudoso origen) de los poderosos del mundo. El estudio mundial sobre calidad de vida sitúa a Zurich y Ginebra al frente de la clasificación mundial de ciudades con mejor calidad de vida.

Es una ciudad de arte y arquitectura, desde sus cimientos romanos hasta los edificios clásicos del siglo XIX, y más de 50 museos. En la ciudad vieja, calles irregulares y balcones de madera que desafían la fuerza de la gravedad desde la Edad Media son testigos de capítulos fundamentales de la historia suiza. El origen de la ciudad se remonta al año 15 a.C., cuando los romanos fundaron un puesto y le pusieron el nombre de Turicum.
Para una panorámica de la ciudad vieja, los turistas suben a Lindenhof, una plaza sobre una colina donde se conservan restos de muros romanos. Queda muy poco del puesto fortificado romano, Turicum, que fue el primer núcleo urbano, pero las callejuelas que bajan y suben de la colina tienen muchos edificios antiguos y también mucho arte

Los alemanes bárbaros acabaron con la romanidad y construyeron sus casas en medio de aquel campamento. En el siglo XVI, cuando la ciudad consiguió su libertad frente al poder imperial, se destruyeron los edificios de la plaza, se plantaron árboles y los ciudadanos se juraron que nunca volverían a levantarse allí edificios que albergaran poder alguno. La plaza-parque, efectivamente, ha quedado para los novios, los turistas, los amantes del jazz (en verano) y los dueños de perritos encantadores.

En Zurich se vivieron hechos históricos, como la toma del gobierno por parte de artesanos en el siglo XIV y, en el XVI, la prédica de Ulrico Zwinglio, en la Catedral, en favor de la Reforma. Caminaron por los empedrados de estos estrechos pasajes personajes como Carlomagno, Goethe, Einstein, Lenin y Joyce. Y hoy son turistas los que visitan sus galerías de arte, boutiques, restaurantes y anticuarios. El marco son casas del siglo XII y antiguas fuentes. Pero el corazón de esta zona es la plaza de Münsterhof, donde funcionaba en el Medioevo un mercado de animales. Enfrente, el viejo ayuntamiento Zunfthaus zur Waag, de 1637.

En la ciudad vieja está la iglesia más antigua, la de San Pedro; en su torre románica lucen las esferas de reloj más grandes de Europa. Enfrente hay una taberna, la Haus zum Schwert, donde paraban Voltaire y Casanova, entre otros; Zurich, quitando el paréntesis de dictadura religiosa por parte de Zwinglio, en tiempos de la Reforma, ha sido siempre una ciudad muy liberal, refugio de afligidos. La Reforma se inició en la Grossmünster, la iglesia grande encargada por Carlomagno que marca con sus dos torres mochas el skyline de la ciudad. Se puede subir a la torre (2 francos suizos) por una interminable escalera caracol de madera, y desde la altura apreciar una vista espectacular de la ciudad con el lago, el río; los tejados antiguos y la montaña y bosque de fondo.

Frente a ella está la Fraumünster o iglesia de Nuestra Señora, una iglesia gótica del siglo XIII. Los turistas, sin embargo, no buscan sus hechuras ojivales, sino los 5 enormes vitrales que Marc Chagall pintó cuando tenía 81 años con motivos bíblicos; 10 años más tarde volvió, y decidió pintar un rosetón a juego. Sigue sin quedarme muy claro por qué la iglesia católica contrataría a un judío para hacer los vitrales, pero es un hecho que le quedaron muy bien y que atraen a miles de turistas. Tambien hay en esta iglesia vitrales de Giacometti.
En el casco viejo hay rincones deliciosos, y también llenos de historia. En el número 14 de la Siegelgassse vivió el camarada Lenin, rumiando su revolución proletaria.
Las calles céntricas estan llenas de cafés y cervecerías al aire libre, y el sutil entramado de escaleras de piedra, bebederos artísticos y finísimos negocios de arte y decoración. Es una ciudad de muros color crema, de ventanas abiertas y de balcones floridos sobre veredas angostas. La ciudad muestra lo mejor: pulcritud, exactitud, perfección, detallismo y precisión. Está rodeada de espacios verdes, colinas y montañas, y al borde de un río que se convierte en lago. No en vano ganó en varias encuestas el codiciado título de ciudad con mejor calidad de vida del mundo.
La calma y el silencio imperan en unas calles impolutas, ni un mínimo papel, ni una colilla, a los niños les enseñan a buscar el tacho de basura antes que a hablar. Sensación absoluta de confort, material y espiritual. No alcancé a acostumbrarme al hábito suizo de cruzar las calles donde hay lineas pintadas sin siquiera mirar a ver si vienen coches. Es un hecho que los coches se van a parar, vengan a la velocidad que vengan...
Los amantes del arte no deben perderse una pinacoteca esencial, la Kunsthaus, y ademas hay cincuenta museos y un centenar de galerías. Los aficionados a la música también están de enhorabuena: en las iglesias se dan casi más conciertos que misas, y en la Ópera o el Tonhalle los conciertos son de la mayor altura. Si se trata de cenar o divertirse, cerca de 2.000 restaurantes y unos 500 bares, clubes y discotecas parecen algo más que razonable para una ciudad modesta.
No sucumbir a la tentación de los aromas del chocolate es imposible en la ciudad suiza que hace maravillas con el cacao, donde las trufas se pesan como oro. Para disfrutar de esta tradición, resultan muy recomendables locales como Sprüngli y Teuscher. Sprüngli comercializa sus chocolates Lindt; uno de los mas famosos (y ricos) chocolates suizos.
También la parte nueva resulta fascinante; la Bahnhofstrasse, que va desde la estación de tren hasta el lago, es la calle con el metro cuadrado de suelo más caro del planeta. Allí conviven las firmas exclusivas, las 'catedrales' del chocolate y las del dinero (UBS, Credit Suisse). En el corazón de la capital económica del país, Bahnhofstrasse es la calle para los adictos al shopping, con joyerías, relojerías, boutiques y, claro, bancos. Esta calle de unas doce cuadras es la más cara y la más lujosa de Zurich.
Esta calle es a la vez, elegante y lujosa, atractiva y actual, con ese toque de discreción y vanguardia que caracteriza la mentalidad suiza. Joyerías, bancos privados, relojerías, casas de moda, hoteles, librerías y grandes tiendas se alternan entre los dos extremos de la calle: el lago y la estación.

La Bahnhofstrasse nace sobre la plaza de la Estación Central. El hall de la estación da una primera impresión de la calle que la prolonga: más que un mero acceso a los andenes tiene aires de un refinado shopping, con negocios de comida y souvenirs, tiendas selectas, florerías y muestras de arte.

A pesar de ser peatonal, una línea de tranvía atraviesa la calle de punta a punta. El tranvía se puede usar junto con los buses y trenes de las cercanías y algunos barcos, con la Zurich Card, una tarjeta de validez variable que además da acceso gratuito a 43 museos. Todas las grandes marcas de la moda de París y Milán están sobre la Bahnhofstrasse, en negocios propios o departamentales, además de las grandes tiendas Jelmoli y Globus, los íconos de las compras en Suiza.

Caminando por la Bahnhofstrasse uno se topa con el Café Sprüngli, el más elegante de la ciudad. Pero conviene demorarse un rato en el legendario Voltaire; allí, en 1916, nació el dadaísmo, uno de los principales movimientos artísticos y literarios de vanguardia, que se fijó como objetivo nada menos que la destrucción del orden. Este movimiento surgio cuando varios artistas se refugiaban en Suiza durante la Primera Guerra Mundial y se reunian en este cafe. Además del lujo y los chocolates, no se puede pasar por la Bahnhofstrasse sin siquiera mirar los últimos modelos de relojes de las grandes casas suizas. Generalmente se fabrican en ciudades y pueblos del Jura francófono, pero la Bahnhofstrasse de Zurich es su vidriera más prestigiosa. La casa Bucherer es una de las más tradicionales, pero muchas marcas (Swatch, Omega, etc) tienen también su propio local. Por supuesto, no pueden faltar los negocios donde comprar cortaplumas y una multitud de objetos que tienen los colores y la cruz suiza. Libros y música en abundancia hay en Ex Libris (tiene dos locales sobre la calle que vale la pena visitar) y en Barth, Orell & Füssli.

Lo esencial es tener una billetera sólida, ya que en la opulenta Suiza los precios son más elevados que en muchas otras partes de Europa, y en la lujosa Bahnhofstrasse, son más altos.
Para ir al lago hay que seguir por Bahnhofstrasse hasta Bürkliplatz, donde el puente Quaibrücke conecta ambas orillas del Limmat. Desde los paseos que bordean las aguas, las vistas son imperdibles. El más famoso es Limmatquai, en el centro de la ciudad y tambien los jardines de Uto Quai y Quai Brücke.
Zurich es, después de Ginebra, la ciudad con más hoteles de cinco estrellas. El Savoy fue el primer hotel abierto en Zúrich junto a la popular Paradeplatz, en 1838, renovado por completo a finales de los setenta en un estilo tradicional, sigue siendo uno de los cinco estrellas con más encanto (y más caro).
Es recomendable navegar por el lago de Zurich mayo a setiembre, cuando el termómetro marca en promedio 20 grados. Los barcos tienen restaurante y bar; sólo hay que sentarse y disfrutar del paisaje de casitas de cuento que pueblan las laderas y cumbres nevadas que se recortan en el cielo azul.
Es un "must" un paseo por los muelles del Limmat, el río que en compañía de un canal y un ejército de cisnes rasga suavemente a la ciudad. La escenografía es sencillamente de cuento. Al fondo, una bambalina de montañas azuladas sobre el lago. Asomándose a éste, un casco viejo bien mantenido con torres medievales emergiendo sobre los tejados.
Una vista espectacular se logra luego del ascenso en teleférico hasta la cumbre del Felsenegg, o bien la visita a Üetliberg, una montaña cercana donde hay un amplio panorama de la ciudad y la región.

domingo, 21 de octubre de 2007

Kanyakumari

Kanyakumari es una localidad ubicada en el distrito de Kanyakumari en el estado indio de Tamil Nadu. Está en la punta del cabo en el sitio más austral de la península india. Durante la dominación británica, lo conocían como el Cabo Comorin. La ciudad principal más cercana es Thiruvananthapuram (Trivendrum), capital del estado de Kerala (3 horas de viaje en auto desde el aeropuerto de Trivendrum hasta Kanyakumari).

En Kanyakumari se encuentra la confluencia de 3 mares: el océano Índico, el mar arábigo y el Mar de Bengal. En una gran roca a unos cientos de metros de la costa, está el memorial de Vivekananda, un gran filósofo indio que meditaba en este lugar a fin del siglo XIX. En ese punto también se esparcieron las cenizas de Ghandi, después de haber sido cremado en Delhi.

Asimismo es un lugar de peregrinaje ya que los hindúes lo consideran un lugar sagrado, y el templo que está situado al borde del mar acoge al amanecer a miles de indios todos los días, que se bañan en sus aguas, los hombres en paños menores y las mujeres con sus saris.

Su especial ubicación geográfica permite que sea el único lugar de India continental donde tanto el amanecer como la puesta de sol es sobre el mar, y si además estás durante la luna llena de abril, se puede ver como sale la luna llena por el este mientras el sol se pone por el oeste. En el día de Chaitra Purnima (día de la Luna llena en Abril), uno puede atestiguar el sol y la luna se enfrenten en el mismo horizonte.

Fue uno de los lugares de India más afectados por el tsunami de diciembre de 2004, y todavia se ven todavía huellas de destrucción en el pequeño puerto pesquero.

Es una tranquila pequeña ciudad se puede recorrer prácticamente a pie, todos los puntos de interés están cerca, una calle principal (la del bazar) ameniza el trayecto con restaurantes y tiendas de souvenirs. El flujo de gente es continuo, lo que provoca que Kanyakumari esté lleno de restaurantes, hoteles y puestos ambulantes que a las 6 a.m. ya están en plena actividad intentando venderte todo lo vendible: insistentes vendedores de postales, anteojos de sol (que aunque tu lleves puestas los tuyos ellos insisten en que compres otros), collares de perlas y caracoles varios.

Al final del bazar se encuentra bordeando el mar el principal templo de peregrinación de Kanyakumari, el templo de Kumari Amman. La leyenda cuenta que la diosa Devi venció a los demonios sin ayuda de nadie y consiguió la libertad del mundo y la gente viene a este templo a darle las gracias por ello. Para entrar no solo hay que quitarse los zapatos, como en cualquier templo, sino que también los hombres deben desnudarse de cintura para arriba.
Una vez dentro, a través de un recorrido señalizado por unas barandillas (como en las colas de los parques de atracciones), se entra a una sala todavía mas oscura y de columnas grises con una serie de lámparas de aceite suspendidas del techo al suelo dando al entorno un aire mágico.

Sobre la costa se encuentra el monumento commemorativo a Gandhi. El Gandhi Memorial se ha construido en el punto donde las cenizas de Mahatma Gandhi fueron expuestas al público en una urna antes de que una porción fuera sumergida en los tres mares.

En sí este edificio no tiene nada de bonito, más que las vistas que hay desde la terraza. Adentro hay una colección de fotos de Gandhi. y el el centro, un pilar donde pusieron sus cenizas antes de ser echadas al mar en febrero de 1948 (el dia del cumpleaños de Gandhi, el 2/10, entra el sol por un pequenio orificio en la cupula, pegando el rayo sobre el pilar durante 20 minutos).

Desde la costa se ven el templo y la estatua que hay delante de la costa encima de unas rocas (a 400 metros de la costa), cobran 20 rupias ida y vuelta en un ferry muy oxidado y 10 rupias para visitar los templos. El primero está dedicado a Swami Vivekananda (uno de los líderes espirituales-religiosos mas importantes de la India) en donde meditaba en el año 1892. El memorial es un lugar muy tranquilo, con una enorme sala de meditacion a oscuras, con la palabra "Om" iluminada en la pared.

Después el mismo ferry te lleva a la estatua (trayecto de 4min). Esta gigantesca estatua que mide 133 pies está dedicada al poeta tamil Thiruvalluvar. Esta fue eregida hace pocos años, en el 2000 y representa la libertad india. Está dedicada al honor de la obra llamada Thirukkural que escribió este poeta que tiene 133 capítulos (de ahí que su altura sea de 133 pies). Las paredes de la entrada contienen los 133 capítulos y una frase representativa de cada uno de los temas: familia, amigos, trabajo, energía, amor…. Desde arriba del mirador lo que mejor se ve son los inmensos pies de la estatua y las vistas de Kanyakumari.

La salida del sol se puede apreciar desde el templo hindú se encuentra en el este, el lugar del amanecer, mientras que en el oeste hay una estatua de la Virgen María en un pequeño promontorio desde donde la gente ve la puesta de sol. Cuando llegamos a la costa me quedé muy asombrada con la cantidad de gente que estaba allí esperando como yo ver la puesta del sol. Esto es devoción y amor por este gran astro.

El amanecer también es esperado por una gran multitud. En cuanto la gran bola naranja ha aparecido algunos exclaman y otros se ponen a rezar juntando las palmas sobre las cabezas.

Los pescadores salen todos los días a faenar, salvo los domingos, sobre las cuatro de la madrugada y regresan a sus hogares hacia las ocho de la tarde. Las técnicas empleadas para esta actividad son muy rudimentarias y sus ganancias no superan las 150-200 rupias diarias (unos 4 €), con las que mantener a una familia, formada por una media de seis hijos, más padres y abuelos. Además de la pesca, estas comunidades se dedican, aunque en menor medida, al cultivo de arroz y la recolección de frutas, que constituyen su dieta básica. Los pescadores salen a pescar en unos rudimentarios barcos de madera, algunos de ellos con un motor oxidado sujeto a un lado. Cuando los pescadores vuelven de pescar por la mañana, la playa de Kanyakumari se abarrota de gente. Las redes se vacían en diferentes puntos de la playa y la gente se arremolina en círculos para ver las capturas. Uno de los pescadores vocea diferentes precios a la muchedumbre hasta que alguien acepta. Los billetes se intercambian por los pescados de manera discreta, nunca a la vista.

Las callejuelas que llevan a la playa apestan. Los desagües de las casas dan a las calles y, desde ahí, los residuos van a la playa. En muchos sitios se ven manchas oscuras sobre la arena blanca. La playa es el punto de encuentro donde se saca y muestra la pesca pero es también la letrina pública de los pescadores. A nadie parece importarle este doble uso del mismo espacio. En la India nadie está a disgusto con su cuerpo ni con nada que provenga de él.

jueves, 26 de julio de 2007

Varna, Bulgaria

Varna es la tercera ciudad de Bulgaria, después de Sofía y Plovdiv con una población de unos 400,000. Está ubicada en la costa del Mar Negro, en la desembocadura de un fértil valle sobre un istmo arenoso entre el lago homónimo y el mar, en posición resguardada de los vientos del norte.

La costa del mar Negro es el paraíso para el que busque el sol, grandes resorts, playas de agua cálida y tiendas de souvenirs. Varna y los pueblos adyascentes de la costa se encuentran en pleno auge inmobiliario de grandes hoteles y bloques de departamentos, lo cual ha dejado en venta gran parte del suelo a inversores “de la otra Europa” y destruido completamente el paisaje. Los pueblos con cierto valor arquitectónico por sus edificaciones de madera como Nessebar, se han convertido en una especie de mercadillos del souvenir y la ropa de imitación para el turista. Todo parece contaminado por la oferta turística.
El complejo turistico (hoteles + playas) se llama "Golden Sands" y está ubicada a unos 18 km de la ciudad de Varna. En "Golden Sands" hay mas de 200 hoteles, desde los más lujosos en frente del mar hasta los más simples, más alejados de la playa y con habitaciones con visa a contrafrentes de otros hoteles. No hay casas, ni oficinas, ni iglesias, ni museos, ni habitantes: todo es para el turista.

El Mar Negro es uno de los mares más limpios y claros del mundo y tiene la mitad de volumen de sal que el Mediterráneo, casi no se siente la sal... Las playas son hermosas, el agua es azul y verde, la arena blanca y fina pero...está atestada de sombrillas, reposeras y gente. La playa está bordeada por interminables hileras de puestos de venta (fast food, kioscos, ropa de "marca" trucha, souvenirs de caracoles, pintores de retratos, tatuajes de henna, trencitas rasta, articulos de playa, "joyeria" china de plástico, etc), e infinidades de bares, restaurants y pubs. Es casi imposible caminar...y es casi la única diversion, porque fuera de tiendas para el turista, restaurants y hoteles no hay nada!. Por supuesto, los casinos y discotecas abundan, pero ese no es mi lugar...

Y los negocios y anuncios de inmobiliarias... parece que el "real estate" es una buena inversion en este lugar, y hay una oferta increible de casas, departamentos, lotes etc... el boom inmobiliario...la propiedad subirá mucho, convendrá invertir y comprar ahora algun departamento?

Este sea el lugar más turistico de Bulgaria, y realmente el turismo aquí es negocio. Se escucha hablar en varios lenguajes (mucho ruso, aleman) y los locales saben hablar inglés para complacer a los turistas. Los hoteles están al nivel internacional, al igual que los precios. Hay mariscos, hay McDonalds. Una cosa que me sorprendió es que el topless es algo común allí.

La costa está al este, así que el amanecer sobre el mar Negro es fabuloso! Casi la costa entera a lo largo de los hoteles limita con un enorme parque natural abundante en árboles y arbustos. Si uno logra escaparse de las interminables callejuelas de tiendas de souvenires, una caminata por el bosque es un silencioso respiro "verde".

Por suerte un dia tomamos una excursion un viaje en jeep por los bosques y pueblitos cercanos, lo cual estuvo muy divertido y me dio una oportunidad de conocer un poco el lugar y la gente y ver un poco de paisaje. Por los campos se ve el trigo ya cosechado y algunos lotes de girasol. Muchos viñedos y frutales (duraznos). En los pueblitos se ve la vida simple y el estido tradicional. La gente es humilde, muy simpatica, no hablan ingles pero se hacen entender a puras señas y sonrisas. Las casas son muy simples, y en el fondo tienen animales (cerdos, vacas, pollos) y una huerta con tomates, pepinos, maiz etc. Probamos los platos tipicos: el simbolo culinario de Bulgaria: el famoso yogur balcanico, toda clase de dulces, rakya (bebida alcoholica muy fuerte a base de frutas) y la famosa miel. Vimos un conjunto tipico de musica y bailes folcloricos, con vestimentas tradicionales muy coloridas y con musica muy vivaz y alegre.

El souvenir tipico es aceite de rosas o el frasquito de agua de rosas. Bulgaria exporta más del 80% de la esencia de rosas del mundo y es el mayor proveedor de esta sustancia indispensable para la perfumería. El aceite se produce con los pétalos de las flores -tres toneladas y media son necesarias para extraer tan sólo un litro- que crecen en el Valle de las Rosas de Kazanlak, pero se puede comprar en todo el país. El 'muskal' es un pequeño contenedor de madera con una ampolla de esencia dentro. Otro souvenir característico del mercado son las hermosas cerámicas.

El lenguaje oficial es Bulgaro que usa alfabeto cirilico, asi que todo parece estar escrito en ruso, muy afin al pasado comunista del pais que se evidencia en sus símbolos, arquitecturas e infraestructuras. La moneda oficial es "lev", leva en plural, que significa leon, uno de los simbolos del pais.

miércoles, 6 de junio de 2007

Londres


Londres

Londres es uno de los referentes históricos y culturales del Planeta. Es una rara combinación de tradición, historia, cultura, arte, galerías, la moda más vanguardista, restaurantes de casi todos los rincones del mundo y entretenimiento non-stop.
En el siglo XVIII, el Dr. Jonson emitió una frase que se haría famosa con el tiempo: “Si una persona se cansa de Londres, es que está cansado de la vida”.

Londres es un lugar emocionante, los monumentos evidencian el pasado glorioso de la ciudad, desde salones medievales para banquetes hasta la variada arquitectura Victoriana. Esta ciudad cosmopolita tiene algo especial para cada uno de sus visitantes. Una descripción somera de todo los atractivos ofrecidos por esta ciudad podría empezar por los modernos bares de Battersea, el British Museum (uno de los mayores atractivos turísticos) y el sabor picante y caribeño que se siente en las calles de Brixton, seguir con el atractivo mercado callejero de Camden, el centro bancario del Square Mile, el antiguo mercado de frutas hecho en acero y vidrio de Covent Garden y la zona de los muelles, donde se encuentran la Torre de Londres y el Tower Bridge.

El mundo británico se resiste al sistema métrico decimal, favoreciendo el enrevesado universo de las medidas imperiales que utiliza las millas en las carreteras, yardas y libras en los colmados, pulgadas y pies para la estatura, galones para la gasolina o pintas para la leche. Tampoco permite que los enchufes ni las bombillas adopten sistemas europeos. Ni que se mida la temperatura en grados centígrados. No hay que someterse a costumbres extranjeras cuando se consiguió con las británicas dominar el planeta durante cerca de tres siglos...

Paseos alternativos - Londres


Paseos alternativos

El Subte: Un paseo casi gratis, con la excepción del pasaje, es por las escaleras mecánicas del subterráneo. La publicidad teatral, de viajes, de todo tipo que está instalada al lado de la escalinata es casi una exposición de la ocurrencia publicitaria.

El Colectivo: en el primer asiento del segundo piso del colectivo. A pesar de que el tráfico puede hacer crear demoras en el trayecto, uno sentado aquí puede llegar a conocer Londres bastante bien. Y además, si es temprano por la mañana -cuando hay menos tráfico- se puede recorrer más y ver como la ciudad se va despertando. Algo imposible si uno va en el subterráneo.

Caminatas guiadas: estas caminatas se desvían de las calles principales para conocer estrechos pasajes adoquinados que conducen al Londres de Charles Dickens, Sherlock Holmes e incluso Jack el Destripador. También hay otros circuitos temáticos como Pubs Históricos, Teatros o el inquietante Tumbas y Fantasmas de la vieja ciudad. Cada recorrido se desarrolla sin prisa y suele costar cerca de 4 libras. Yo hice el de Dickens: es un paseo por una ciudad perdida, guiada por Jean, vestida en ropa victoriana, con su sobrero, su chal y su pollera larga. En medio de las tumultuosas avenidas, entramos por un pequenio callejon y ... sorpresa! El Londres del siglo 18 y 19: calles empedradas, faroles de gas, sin automoviles. El Londres donde Dickens vivio y escribio.