domingo, 12 de noviembre de 2006

Ooty y Mahabaleshwar


Ooty y Mahabaleshwar

Estuve de viaje en la India por 12 dias, como ya es epoca de mucho calor, los programas fueron planeados en las estaciones de montaña (no muy altas), en Ooty en el sur y en Mahabaleshwar en el oeste, a unos 2000 metros de altura con una agradable temperatura y en el medio de espesos verdes bosques, muy tranquilo con lindisimos paisajes de laderas, valles y arboles. En el sur, un bosque tropical, mas frondoso, con palmeras, plantaciones de te y de cafe. En el oeste, un bosque mas templado pero igualmente esplendido.


Ooty esta ubicado en en las Montañas Nilgiri en Tamil Nadu, A lo largo de la línea costera india que bordea el mar arábico se encuentra una cordillera, la de Ghats.

Esta sierra culmina en su punto más meridional en una hilera de altas montañas que llegan a los 2500 metros: son las Nilgiri o Mantañas Azules, empinadas, muy arboladas y propensas a los corrimientos de tierra en la estación de las lluvias. Ooty es uno de los lugares más frescos a donde los británicos acudían cuando se ponía muy caluroso en la altitudes más bajas. Durante el calor estival, el gobierno del imperio britanico y el de provincias, con sus séquitos civiles y militares, cambiaban las oficinas urbanas de la planicie por el frescor de las cumbres. Y así como, con la llegada de las altas temperaturas, la clase dirigente de Calcuta se iba a Darjeeling y la Delhi se trasladaba Simla (en el Himalaya), el gobierno de Madrás en el sur se iba a Ooty.

Ahora es un lugar turistico, pero la multitud es mayormente india y no hay turistas extranjeros. A la vuelta viajamos en un antiguo trencito, jalado por una máquina vieja con motor diesel desde Ooty hasta Coonoor, en donde es reemplazada por esta más vieja locomotora de vapor con ruedas de diente, capaz de soportar las empinadas inclinaciones que llevan hacia las llanuras de abajo. Hoy en día ya no quedan muchos de estos trenes antiguos con rueda de diente, este fue declarado patrimonio de la Unesco.

Las alturas apacibles en el sur la India meridional, un mundo lejos del imponente y altisimo Himalaya, son cómodas y accesibles, hechas para visitar altitudes moderadas y con un clima agradable. Fuimos a pasear a las Cascadas de Kalahatti y el Santuario animal de Mudumali ( en una especie de safari observamos elefantes, monos, gacelas etc y otros animales silvestres).

En cuanto a las montanias Occidentales, son exuberantes y densamente boscosas y aunque no se puede decir que tengan la majestuosidad impresionante del gran Himalaya, la región tiene muchas características de gran belleza natural. La estación de montaña de Mahabaleshwar, en la cordillera norte, es la más alta de la zona y la mas visitada, solo por turistas locales, no hay extranjeros. Estuvimos en un hotel tipo cabania en el medio del bosque, una delicia. En la zona se cultivan frutillas, asi que me empache con ricas frutillas dulces y deliciosas.

Efeso y Pergamon


Efeso y Pergamon


En Turquia visite' las impresionantes ruinas romanas de Efeso y Pergamon, y dos pueblos turisticos sobre la costa: Foca y Kusadasi. La costa es espectacular: el mar azul-celeste intenso, bordeado con vegetacion boscosa frondosa, y va dando vueltas en muchas bahias y... la carretera sigue de cerca la costa, bastante mas elevada que el nivel del mar, asi que se aprecia un paisaje hermoso con una serie de pequeñas calas apartadas con playas arenosas.


Bergama (Pérgamo); en otra época un gran centro cultural, es uno de los mejores emplazamientos arqueológicos de Turquía. En la Acrópolis, los templos de Trajano y Dionisos, el monumental altar de Zeus, el santuario de Démeter y el gimnasio se extienden sobre tres terrazas y el ágora. En la ciudad se aconseja visitar el Museo Arqueológico y Etnográfico, así como el templo dedicado a Serapis.

Uno de los puntos principales de cualquier viaje a Turquía es una visita a Efes (Efeso), en su tiempo el más rico centro comercial del mundo antiguo. La ciudad, cuya riqueza y mecenazgo fue el soporte de su espléndido programa arquitectónico, estaba dedicada a la diosa Artemisa. La última forma de su enorme templo, varias veces reconstruido, data del siglo III a.C. y está considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.


Entre la gran cantidad de ciudades antiguas y ruinas clásicas de Turquía, Éfeso es la mayor y la mejor preservada. De hecho, es la urbe clásica más deslumbrante del Mediterráneo. Éfeso, una de las doce polis de Jonia, fue un floreciente centro cultural de la antigua Grecia, así como una activa capital provincial en época romana. El templo de Diana fue considerado una de las siete maravillas del mundo, y la propia población poseía gran renombre por su riqueza y su belleza. San Pablo y san Juan visitaron la localidad y se dice que la Virgen María pasó allí sus últimos años. La visita a las ruinas puede efectuarse más o menos en cuatro horas; si se realiza en verano, es mejor acudir temprano, pues hacia el mediodía el ambiente es absolutamente bochornoso. A lo largo de dicha visita se puede ver la gruta de los Siete Durmientes, en la que siete jóvenes cristianos perseguidos por los romanos durmieron durante dos siglos y luego se despertaron y se acercaron tranquilamente a la ciudad para comer algo. Merecen también atención el colosal gimnasio; la vía Arcadia, con su calzada de mármol; el imponente templo de Adriano y una gran profusión de fuentes, piscinas, burdeles, bibliotecas y letrinas públicas.

Huangshan (montañas amarillas)


Huangshan (montañas amarillas)


Huangshan es un gran macizo montañoso situado en la provincia de Anhui. Su nombre significa en chino "montaña amarilla", constituyen uno de los paisajes más espectaculares del país con sus 72 picos salvajemente afilados y un entorno natural de una belleza única.


Es un santuario natural de flora y fauna, donde se encuentra 1.452 variedades de plantas y 552 especiales de animales. Los bosques cubren el 56% del área y superficie vegetal llega al 82,6%. El pico más alto, Lianhua Feng, ”flor de loto” se eleva a 1.800 metros de altura, le siguen el Pico Kaidu y la Cumbre de la Claridad. La Montaña Huangshan ha ganado fama especialmente por, “los pinos singulares, las rocas extrañas, el mar de nubes y los manantiales térmicos”. Bosques de pinos nacidos entre las grietas de las afiladas cumbres y rocas de formaciones extrañas se funden con las casi perpetuas nubes en un paisaje que invita a la contemplación. Hay una zona de fuentes termales en las que el agua se mantiene durante todo el año a 42 Cº. El agua de estas fuentes es rica en minerales y tiene efectos terapéuticos actuando sobre enfermedades de la piel, articulaciones y sistema nervioso.

La salida del sol, el crepúsculo, el halo budista, las neblinas y otras vistas despiertan singular interés entre los turistas en diferentes épocas del año. Además, la montaña se conoce también como el “Zoológico Natural” y el “Primer Jardín Botánico Bajo Cielo”. Gracias a todo ello, la montaña merece el calificativo del “Paraíso en la Tierra”.

En diciembre de 1990, la UNESCO la incluyó en su lista de “Patrimonios Culturales y Naturales del Mundo”, con lo cual el sitio se convirtió en tesoro universal. Aunque la elevación máxima de Huangshan apenas sobrepasa los 1800 metros, se puede afirmar que es una de las montañas más bellas de China. Sus picos, cortados de forma caprichosa hasta profundos desfiladeros, suelen estar rodeados de nubes caprichosas que le dan un aura mágica y misteriosa. En las pequeñas rendijas donde se ha podido acumular un poco de tierra y nutrientes, han ido creciendo algunos pinos, semejan delicados bonsais trasplantados en la pétrea montaña, su supervivencia es tan especial que son considerados por los botánicos como una especie diferenciada, el pino de Huangshan. Aquí y allá corre el agua, algunas veces brotando de manantiales termales, saltando entre las caprichosas formas de Huangshan.

Huangshan es una montaña viva. Su paisaje es siempre variable, las nubes parecen juguetear como en un espectáculo de sombras. Lo que se ve ahora, desaparece minutos después, con cada paso aparece un nuevo paisaje, como en esos cuidados jardines de las ciudades cercanas. En la montaña hay todavía algunos templos, ni le suman ni le restan esplendor, son sólo una muestra de la admiración que Huangshan ha despertado entre los chinos a lo largo de generaciones.

Su extensión es enorme, pues cubre en total 1200 km2, lo que deja abiertas todas las posibilidades. Numeroso caminos estrechos, a veces con escalones, atraviesan los picos de Huangshan permitiendo la visita. En la cima hay algunos hoteles, un poco caros, lo que se entiende al ver cómo todos sus suministros son subidos a hombros por los porteadores.
En la China antigua, tres altos picos en el sur de la actual provincia de Anhui recibieron el nombre de “Tres Capitales del Hijo del Cielo". Se creía que eran lugares donde vivían el soberano celerano celestial y sus súbditos. Desde la dinastía Qin (221-206 a. n. e. ) fueron llamados Yishan (montañas negras) por el color verdusco que tenían las rocas de estos picos y las cumbres cercanas.

En el libro Zhou Shu Dao Ji de la dinastía Tang (618-907), se cuenta un mito según el cual el padre de la nación china, Huang Di, practicando la alquimia aquí, preparó siete píldoras tras 480 años, las tomó y ascendió al cielo– Enterado de este mito, el Emperador Xuanzong, creyente del taoísmo, ordenó en 747 cambiar el nombre de Yishan por el de Huangshan (montaña del Huang Di). Sus tres picos principales son Tiandu, Lianhua y Guangmingding.

Huangshan es conocida como “Rara Montaña número 1 bajo el Cielo", “Montaña Milagrosa" y “Paraíso Terrenal". De hecho, Huangshan reúne una serie de bellezas naturales. Es tan majestuosa como la Taishan, tan abrupta como la Huangshan y tan fresca como la Emei. Huangshan tiene fama dentro y fuera de China por sus “cuatro maravillas bajo el cielo": pinos extraños, rocas raras, mar de nubes y fuentes termales.

Los manantiales térmicos de las montañas amarillas tienen fama a escala internacional, descubiertos hace miles de años, aun hoy siguen siendo utilizados. Purple Cloud Peak, nunca ha estado seco incluso durante las más duras sequías. El agua carbonatada de estos manantiales mantiene siempre altas temperaturas, con efectos terapéuticos para los desordenes metabólicos de enfermedades cardiovasculares y el mal funcionamiento de los sistemas digestivo y nervioso. Tienen una temperatura de 42 ºC todo el año y se pueden utilizar tanto para beber como para bañarse; baños y piscinas se han construido últimamente junto a los manantiales.

Las abundantes lluvias, los empinados picos y los acantilados escarpados favorecen la formación de cataratas, manantiales, charcas y riachuelos en las montañas Amarillas. Baizhangquan (catarata de mil pies), Renzipu (cascada en forma de V invertida) y Jiulongpu (catarata de nueve dragones) son las cascadas más conocidas, mientras que Mingxianquan, Sandiequan y manantial Lingxi sobresalen entre los manantiales. Aquí se encuentra el famoso lago: Qinglongtan (lago del Dragón Verde), Bailongtan (lago del Dragón Blanco), Wulongtan (lago del Dragón Negro), Laolongtan (lago del Dragón Viajo), Feicuichi (lago de Jade) y Taohuaxi (riachuelo de la flor de melocotón). En época de lluvia las montañas se encuentran con una mayor viveza, sonando los ríos, cascadas y chapoteos por todas partes.

En cada cima de las montañas Amarillas hay rocas con formas extrañas, se puede decir que es un museo de escultura al aire libre. Todas esas rocas con extrañas formas fueron esculpidas por la naturaleza.

En el periodo Glaciar Cuaternario, como resultado de movimientos en la corteza de la tierra se formaron las montañas Huangshan, y fruto de la exposición al agua y viento durante millones de años, resultaron las curiosas formas de las rocas, rocas con nombres como ''Cabeza de Dragón", "Cabeza de Tigre”, “Fascinación” y “Eterno”, desde la cual se puede ver el río de la “flor de melocotón” y abajo en el valle el templo de Yungu.

Al pie de la "cumbre escudilla" se encuentra el Templo del Valle de las Nubes, desde él podrá contemplar árboles milenarios y estanques formados por la erosión del agua, como"los nueve dragones". El mejor sitio para contemplar el orto y el mar de nubes en todo Huangshan es Qingliangtai, que supera los 1.600 metros sobre el nivel del mar.

Entre estas maravillas, de mayor atracción son sus pinos. A diferencia de los de otros lugares, ningún pino aquí tiene igual aspecto. Los que semejan dragones acostados o fénix gustan más a los visitantes. Además, alzándose en lugares tan difíciles –en peñas o barrancos- parecen salir de las rocas mismas, Estos pinos tienen hojas puntiagudas, cortas y planas, y troncos y ramas retorcidos y frondosos.

Por lo demás, tienen larga vida. La mayoría sobrepasa los cien años. Los hay también milenarios. Por ejemplo, el “Pino de Saludo al Huésped", el “Pino de Despedida al Huésped", el “Pino de Recepción" y el “Pino de Doble Tronco", están entre los diez pinos más viejos de China. Singular es el “Pino de Saludo al Huésped", cuyo brazo tendido acoge con entusiasmo al visitante. Es considerado símbolo de la hospitalidad.

Las rocas raras de Huangshan son numerosas. En conjunto, con los picos y pinos, dan la impresión de un lienzo pictórico. Tienen formas, dan la impresión de un lienzo pictórico. Tienen formas humanas, de animales, aves u otras cosas, y son muy interesantes. Las rocas más atractivas y de mayor fama son el “Gallo que canta en la puerta del cielo", la “Ardilla que salta el pico Tiandu" y el “Mono que mira el mar", por su apariencia o las leyendas que se han entretejido sobre ellas.

Bruma y nubes son de veras fantásticas y hacen de Huangshan una montaña misteriosa. Envolviendo picos altos y bajos, reciben el nombre de “mar de nubes'. La mejor hora para contemplar este “mar" es tras una lluvia. Al desplazarse. Como si danzaran, convierten a Huangshan en un mundo poético. Cuando las nubes se desplazan en grandes movimientos, Huangshan se torna más imponente aún– Fantasía y belleza de estas nubes son indescriptibles. En un poema antiguo se lee: “Es lógico e increíble. Pero es una maravilla real y se la descubre sólo en el lugar mismo".

Mientras el visitante aprecia el paisaje natural de Huangshan, conviene no olvidar sus profundos contenidos culturales: innumerables calles, puentes, arcos, edificios y aldeas antiguas, de estilo y gusto locales. Además, Huang-shan tiene más de 200 acantilados con tallados o esculturas que le añaden interés humanístico.

La fama de Huangshan se debe también al culto religioso. Su nombre tiene que ver con el taoísmo por las hazañas de Huang Di, como decimos al comienzo. Por ejemplo, dos de sus picos se llaman Xuanyuan (otro nombre de Huang Di) y Rongcheng (inmortal taoísta después de Huang Di). Tras la introducción del budismo en Huangshan en el siglo V, fueron construidos cerca de cien templos. Muchos monjes eran pintores o poetas conocidos. Desde el siglo VII hasta fínales del XIX, se produjeron centenares de prosas y más de 20 000 poemas en alabanza de Huangshan. Las pinturas a tinta dedicadas a Huangshan son importante legado del arte tradicional de China.

Huangshan es un mundo integrado de bellezas. Durante su investigación, un alto funcionario de la UNESCO encargado de los Patrimonios Mundiales expresó: La belleza natural de Huangshan y su ambiente de cultura son excepcionales en el mundo. Esta es una montaña singular, maravillosa:.

La montaña Huangshan debe su fama a sus únicos y espectaculares paisajes. Tienen 36 picos grandes y otros 36 pequeños y tres picos principales: el Pico de la Flor de Loto, el Pico Kaidu y la Cumbre de la Claridad, a más de 1.800 m sobre el nivel del mar cada uno. En total hay 77 picos a más de mil metros sobre el nivel del mar.

Huangshan sobresale en “singularidad, peligrosidad, profundidad y tranquilidad” y se precia de sus paisajes cambiantes en cada estación. Sus pinos, piedras, nubes y fuentes termales son encomiados como “cuatro maravillas”. Muchos pinos, arraigados en los barrancos, se asoman con posturas diferentes, por lo que un dicho reza: “ Cada peña tiene pino y cada pino es peculiar”.


Los valles y las laderas están pobladas de pinos Huangshan, exclusivos de la montaña. Unos diez mil tienen ya 100 ó más años de vida, y 31 tienen nombres propios como Pino que Saluda al Huésped, Pino que Despide al Huésped y el Pino-Dragón Acostado. Por todas partes hay una gran variedad de rocas con formas singulares. Las grandes se alzan como bosques y las pequeñas son exquisitas. Los picos altos, los valles profundos y los bosques tupidos, junto con las lluvias abundantes, dan lugar a un mar de nubes cambiantes. Las fuentes termales son limpias y diáfanas, y en ellas uno se puede bañar o beber sin riesgo. En Huangshan, a menudo se ve con asombro que las nubes bajan raudamente de las lomas y se trasforman, tapando y destapando los cerros cercanos y lejanos. La montaña ha inspirado a muchos artistas plásticos.

En la actualidad, el sitio se encuentra sujeto a un amplio proceso de desarrollo. Las instalaciones infraestructurales del turismo y las obras complementarias están mejorando gradualmente. En la montaña están en servicio tres teleféricos de Yungu, Yuping y Taiping, y más de 20 hoteles turísticos, entre los últimos cuatro cuentan con estrellas.

Cuando vayas ascendiendo verás al mono, al venado, al faisán plateado, a la cotorra rizada. A cada giro los pinos milenarios se quedarán mirándote, reclinándose como los caprichosos ancianos que son ante su añosa tierra.

En primavera percibirás el aroma de la diosa flor camelia, la orquídea, la azalea china. En verano tus ojos serán cautivados por los dulces cauchos, los árboles de magua y las verdes cimas; en otoño por los encendidos maples; en invierno por la helada belleza de los glaciares. Quizá treparás al pico Flor de loto, tal vez a la Cumbre de la claridad o a cualquiera de los otros 72 picos que se esconden tras un mar de nubes, muchos de ellos aún inexplorados.

Las Montañas Amarillas (Huangshan) son una maravilla escondida; están ubicadas en el sureste de China, en la provincia de Anhui. La vista desde sus torres escarpadas ha seducido a los pintores y poetas chinos por miles de años.

Kunming, China


Kunming



La provincia de Yunnan tiene pasos fronterizos con Tíbet, Laos, Myanmar y Vietnam. Kunming esta en la parte sureste de la provincia de Yunnan. Debido a sus condiciones geograficas (Kunming está situada en la meseta de Yunnan, y disfruta de una situación protegida gracias a las montañas que la rodean por tres de sus lados y el lago Dian ), la temperatura media anual es de 15 grados centigrados y el clima resulta templado y moderado casi todos los dias del ano. Por eso, a Kunming se le conoce tambien como la ciudad de la eterna primavera

Kunming, la capital de Yunnan, es una ciudad moderna con mas de tres millones de habitantes y está creciendo rapidamente como todas las ciudades chinas. Al final del simposio fuimos a visitar al famoso bosque de piedras ("Stone Forest") es laprincipal atraccion turistica, a unos 80 km de la ciudad. Sobre un area de 350 km2. hay gran variedad de cumbres de extrania formas que combinan con caidas de agua, grutas, lagos y formaciones carsicas tipicas. Ofrecen un paisaje incomparable, con innumerables y raras formas de acantilados de piedra caliza con cumbres creadas por la erosion del agua y del viento.



Las rocas se yerguen, algunas en solitaria altivez desde la superficie, otras lo hacen en forma agrupada. Acorde con la posición del observador semejan espadas, antiguas fortalezas, olas petrificadas, hongos, aves, arboles……las mas impensadas figuras. Hay verdaderas galerias rocosas con intersticios que hacen de ventanales; hay laberintos con galerias subterraneas. En la parte más central del bosque está el estanque Chienfeng, desde cuyas cristalinas aguas, se levantan elevadas montanias y columnas de piedra. “El bosque de Piedra” es muy visitado por minorias nacionales que habitan en sus cercanias.



El Bosque de Piedras, en lo concreto y cientificamente, es un fenómeno de las tierras Carsicas. Hace unos dos millones de anios, había en la region un Mar; tiempo despues la Tierra sufrio una gran conmocion y el estrato calizo sedimento emergio del mar que había erosionado constantemente las piedras calizas, taladrando profundas y alargadas grietas. Bajo un clima calido, de abundante lluvia, la erosion de la capa de roca caliza se hizo bastante activa. Paralelamente a la filtracion de las aguas lluvias por las grietas del estrato poroso, se intensifico' la disgregacion de las piedras calizas y se fueron ensanchando las grietas, formandose de esa manera los picos separados, que conforman el fantastico paisaje del Bosque de Piedras. En lo que se refiere a los estanque naturales, grutas multiformes, son el resultado de la disolucion de las rocas calizas por la permanente acción del agua. En conjunto con las montañas, esas formaciones determinan los tan especiales fenómenos topograficos que ofrecen esos pintorescos escenarios.
Ahora estoy en Hangzhou (en el suroeste de China), hoy fuimos a visitar unos ensayos con una compania local. Maniana me llevaran a pasear a no se donde, unas montanias - despues te cuento.

Yo sigo disfrutando de la deliciosa comida china, me encanta: Como pido todo estilo vegetariano, recibo platos que se preparan con hortalizas, hongos, queso de soja y aceite vegetal. Los mas ricos a mi gusto son los brotes de bambu y los platos que incluyen los exquisitos petalos de lirios. Lo mejor que no engorda mucho.No hay frituras, sino que por lo general los alimentos son salteados y no fritos, el aceite que utilizan es muy medido y las porciones son pequeñas. Son nutritivos, exquisitos, fáciles de digerir y saludables.

La vuelta…


La vuelta…


El aeropuerto de Beijing es grande y bien organizado. Paso los controles sin más problema hasta la indicación por un policía, según creo entender, de que no puedo subir al avión con las botellas de vino chino que me han regalado. No entiendo el porqué, pues las tiendas del duty free rebosan de productos alcohólicos, pero considero más prudente no discutir. Una azafata se hace cargo de mis vinos y la sigo sin saber dónde. En un mostrador me cambian la bolsa por otra más fuerte y, sin decir más, me devuelve lo mío y me indica a gestos que la siga a otro mostrador especial para despachar por fin los vinos. Vuelvo al control de pasaportes igual de perpleja. El no saber chino tiene esas perturbaciones.


El avión al fin sale, yo convencida que a China hay que volver, sin duda alguna, que es preciso conocer más y mejor al país que marcará el rumbo del siglo XXI….

El campo…


El campo…


La visita a nuestros ensayos de fertilizantes es para mí la oportunidad de ver las zonas rurales del interior de China. A medida que nos alejamos de la ciudad aparece otra China. Las calles se van atascando de gente y vehículos, las vías se muestran insuficientes y, ya en la ruta, ésta no es una de las autopistas enormes que hemos visto, sino una carretera normal, insuficiente para la densidad de tráfico que hay. Aparecen pequeños comercios por doquier y gente moviéndose en lo que puede. El contraste con la ciudad es notable, aunque se mantienen los rasgos vistos en otros sitios. Las construcciones asoman. Sigue sin haber mendigos ni harapientos. No hay señales de hambre ni de miseria.


A medida que nos adentramos en el campo crecen los contrastes con Shanghai. La tierra está profusamente cultivada, pero las dispersas viviendas son pobres y es evidente que la gente vive humildemente. A medida que uno se adentra en China decrece la riqueza, aunque lo que se ve nada tiene que ver con la miseria extrema de India. Hay pobreza pero los campos están cultivados y aprovechados. No hay harapientos, la gente viste decentemente y ningún lugar huele a miseria. En un punto, contrastando con el paisaje agrícola, construyen un edificio de varias plantas. Pregunto si es una fábrica y responde que no, que es una escuela. En medio del campo, una escuela enorme. Esto es la República Popular China. El analfabetismo es sólo del 6.4%. Fervor por la educación. El socialismo de nuevo.

Gran Muralla China


Gran Muralla China


Iniciada por el emperador Qin Shi Huang, la muralla se extiende a lo largo de 5.200 kilómetros y separa el valle del río Amarillo de la Manchuria interior, de donde llegaban las oleadas de jinetes mogoles a saquear ciudades y pueblos.


El paseo a la muralla fue organizado por el simposio, todos se anotaron: 8 micros todos llenos. Salimos muy temprano por la mañana rumbo a la gran muralla China. Esta en realidad no es una sola muralla pero en realidad varios segmentos que constituyen el sistema completo de defensa ocupado durante miles de años, principalmente para protegerse de los ataques desde el norte. Por lo mismo la muralla china se puede observar en distintas partes.


En esta ocasión fuimos a ver el segmento de Badaling, el cual es el de mas fácil acceso desde Beijing, a unos 80 kilómetros al noroeste. Es difícil no sentir emoción y no recordar cuando vi, por vez primera, las pirámides de Egipto, el deslumbrante Taj Majal en India. La muralla cubre aproximadamente 5 mil kilómetros y tiene un ancho de unos 4-5 metros que permitían a cinco personas a caballo recorrerla uno al lado del otro. Desde la base se divisan dos segmentos de la pared, los cuales ascienden hacia ambos lados desde la base. Desde la base ya se aprecia la magnitud impresionante de la obra, pero para realmente apreciarla en toda su imponente magnitud, la verdadera odisea es subir la muralla a conquistar la última torre que es visible.

Me tomó unos 90 minutos y varios litros de transpiración el llegar a la cima. A diferencia de subir en una carretera típica en la cual se trata de minimizar las pendientes usando curvas y algunos cortes en la montaña, la muralla China va derecho, o sea es como subir el cerro derecho, lo cual lo convierte en una verdadera tarea de escalamiento. Hay que subir por los escalones irregulares y con pendientes de hasta 45%! La subida aunque durísima valió la pena. La vista desde la cumbre permite apreciar en toda sus dimensiones la magnitud de la obra. Se puede ver hacia ambos lados la muralla que llega a ser casi invisible a medida que se ve más chica en el lejano horizonte.


En general la gran mayoría de turistas son locales, hay también extranjeros. Para los locales el subir a la punta de la muralla es casi una cosa de orgullo nacional. En la muralla hay monumento con una frase de Mao: "si no has alcanzado la gran muralla china, no puedes ser un héroe". Este puede ser el motivo por el cual son verdaderas hordas de gente, de todas las edades encaramándose hacia la cima. Lo sorprendente es que llegan, había allá arriba, viejitos, señoras, niños, etc. que era difícil de explicar como habían llegado. Yo amanecí los dos días siguientes bien adolorida de las pantorrillas después de esta gracia.


Ya en la cima, en un puestito te ofrecen sacar una foto con la imponente muralla de fondo, te la pegan en un certificado con tu nombre, fecha y sello chino, te lo plastifican y te lo entregan en menos de dos minutos – todo por 2 dólares…irresistible. Me fui orgullosa con mi certificado…
Al arribo a la muralla hay una interminable fila de tiendas de souvenires,bastante berretas. Todas venden las mismas cosas, con muy poca variedad. Los precios eso si son muy buenos en todo. Los turistas compran todo: campanitas, muñequitas, abanicos, máscaras, t-shirts con la frase “I have climbed the great wall”. Yo también.

Templo del Cielo


Templo del Cielo

Esa misma tarde me llevaron las dos estudiantes de Chenglin al Templo del Cielo. Las chicas son también turistas en Beijing (vienen de Guanzhou, al sureste de China, a más de 2000 km) y no entienden casi nada de inglés, pero nos entendemos anotando las palabras en papelitos. Las chicas están encantadísimas de salir conmigo, una extranjera que las acompañe es todo un honor y una vivencia única para ellas, me sacaron un montón de fotos.

El templo del Cielo (Temple of Heaven) era el lugar donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing celebraban a rituales y ritos solemnes. ofrecían sacrificios al Cielo y oraban por ricas cosechas. Fue construido en el año 1420 y ocupa un hermoso y enorme parque de 270 hectáreas, el Tiantan park. Dispone de una muralla circundante interior y otra exterior. Dentro del recinto interior está el Altar de la Terraza Circular y y el Templo de las Rogativas por Buenas Cosechas, separados entre sí por una distancia de 360 metros, y ligados por un ancho camino empedrado, que se denomina Puente de Escalinata Roja, formando un perfecto complejo de estructuras.
El Altar de la Terraza Circular fue construído en 1530. Allá el emperador ofrecía sacrificios al Cielo en el solsticio de invierno, y oraba por que cayera la lluvia durante el verano. La obra consta de tres terrazas concéntricas rodeadas de balaustradas de mármol blanco. Cuando uno habla, ubicado en el centro de la terraza superior, es grande la resonancia de la voz. En el mismo centro hay un círculo de piedra y a su alrededor nueve. Las losas que forman cada terraza, las escalinatas, las balaustradas, etc. suman siempre una cantidad impar.

Otro de sus templos del siglo XV es el Qiniandian, o Sala de la Oración por la Buena Cosecha, edificio en forma de cono de 41 m. de alto con tres aleros y un hermoso techo de color azul marino.


El parque es un lugar de encuentro, en el que muchos habitantes de Beijing comienzan el día con la práctica del tai-chi, la danza o algún juego. A eso de las nueve de la mañana, el parque vuelve a su estado natural, por lo que hay que pasarse temprano para ver la actividad de los pequineses antes del desayuno.


Beijing provee a sus ciudadanos equipamiento para ejercicios en exteriores gratuito en vecindarios por toda la ciudad: máquinas para correr y caminar, trabajar los abdominales o levantar pesos. Todo en rojos azules, amarillos y verdes brillantes. Estos espacios hacen que todo el mundo salga a tomar un poco el aire, especialmente a la gente mayor que seguramente se quedaría cerrada en casa. Y lo mejor de todo es que envía un mensaje de propaganda nada sutil acerca de los beneficios de una vida saludable.

El palacio de verano


El palacio de verano


En uno de los días libres me llevó Chenglin, un colega chino de la universidad de Agricultura del Sudeste de China a conocer el Palacio de Verano, al oeste de Beijing. Este fue un jardín y residencia imperial durante la dinastía Ping. El Palacio de Verano es un complejo enorme de palacios, templos, jardines y paseos, con un hermoso lago como centro. Cubre una superficie total de unas 290 hectáreas, cuyas tres cuartas partes cubiertas por aguas. Las variadas construcciones de que dispone el Palacio, como salas, pabellones, y galerías, llegan a más de 3.000.


Las obras principales tienen nombres muy poéticos, como la Sala de la Bondad y la longevidad, Jardín de la Armonía y la Virtud, Sala de Nubes Dentadas, Jardín del Gusto Armonioso etc. Al pie de la colina y a la orilla del lago se extiende la Larga Galería de 728 metros de largo, con techos y vigas completamente cubiertos con pinturas basadas en relatos históricos y mitológicos. Magníficos puentes con pagodas cruzan el lago y las islas que se hallan en el lago. Los puentes arqueados tiene tallas de dragones, aves fénix y pavos reales en las balaustradas de mármol. La majestuosa disposición de las obras crea una armonía perfecta, es una hermosa muestra de la arquitectura china tradicional.


A lo largo de la Larga Galería hay varios músicos tradicionales tocando el pequeño violín chino (de una sola cuerda) y varios instrumentos de percusión, o cantando Algo de especial debe de tener la acústica del sitio, porque las diferentes músicas no se mezclan entre sí.

Forbidden city


Forbidden city

En Beijing otro lugar a visitar es uno de los monumentos más impresionantes de la humanidad, el Palacio Imperial o La Ciudad Prohibida, al norte de la Plaza de Tiananmen, están los palacios de la Ciudad Prohibida, el grupo más grande de edificios de la China clásica. Esta era el asiento de la corte del emperador y de la cual estuvo excluida durante quinientos años la gente ordinaria, bajo pena de muerte. La plebe tenía prohibido acceder a ella y de allí su nombre. Ahora está “invadida” por hordas de turistas.


Este fue el centro de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). El palacio imperial corresponde a una verdadera ciudad dentro de la ciudad de Beijing. En una zona rectangular de aproximadamente 1.2 x 1 kilómetros. Dentro de la construcción hay un total de 9.999 piezas y halls, etc. Cien mil artesanos y un millón de obreros se utilizaron en el proyecto. La ciudad completa esta rodeada por una muralla de 10 metros de alto.


Se entra al palacio por la puerta principal que apunta al sur y que contiene una foto gigante de Mao, y uno se encuentra de sorpresa en frente de otro palacio de características similares con una inmensa plaza al frente. De allí de cruza este segundo palacio y aparece otro que se ve aun más grande e imponente, y el cuarto, quinto, etc…y el noveno. Es absolutamente impresionante e indescriptible la grandeza de esta obra arquitectónica. Yo antes había visto fotos y pensaba que era lo que se veía de afuera y esperaba que adentro hubiese una plaza o algo por el estilo solamente. Pero no!, en realidad es una sucesión larguísima de palacios dentro de palacios, cada uno exquisito y único. Se ven también en algunos de estos enormes salones los tronos del emperador y algunos de los muebles que permiten remontarse en el tiempo e imaginarse como habrá sido esto en sus momentos activos. Hay además construcciones con columnas, estatuas de piedra, figuras en bronce de leones, grabados enormes en piedra, etc.


A medida que se avanza hacia al norte se van llegando a las zonas donde vivía las gente y se ven estructuras con mas detalles. Se remata en el jardín imperial que es de película, incluyendo una precioso palacete sobre una pequeña montaña de piedra construida especialmente para este propósito.


En resumen, en palacio imperial superó todas mis expectativas, y es realmente digno del emperador de la entonces más poderosa civilización. Es realmente notable como pudieron construir esta increíble ciudad por allá por el 1300-1400.
Nos tomó unas tres horas el hacer una pasada muy superficial por el palacio imperial, habría que tener por lo menos dos días completos para ver mas detalles.


La Ciudad Prohibida es el conjunto palaciego más grande del mundo, testimonio de la megalomanía de los emperadores chinos. Está formado por una suma de palacios, jardines y dependencias de funcionarios, soldados y siervos con capacidad para miles de personas. En ella permaneció encerrado Pu Yi, el último emperador, tras la proclamación de la República, en 1911. Pu Yi fue después capturado por el ejército comunista, enviado a campos de reeducación y finalmente integrado en las estructuras del Partido. La mayoría de los edificios han ido sufriendo un deterioro pero un equipo permanente de restauración tardó diez años en renovar sus 720.000 m2, 800 edificios y 9.000 salas.

Plaza Tiananmen


Plaza Tiananmen


La primera y obligada visita es a la plaza de Tiananmen, corazón de la capital y del país. Nos escapamos del simposio con un argentino, un brasilero y un ecuatoriano. Yo tengo un papelito donde un colega chino me escribió “plaza de Tiananmen” en chino, para que el taxista entienda.
El taxi va por una avenida muy ancha flanqueada de edificios impresionantes. Es la avenida Wangfujing, que en el tramo próximo a la plaza pasa a llamarse Tiananmendong, arteria principal de Beijing y la zona más reluciente de una contundente capital. En ella tienen sus tiendas las mayores y más señaladas marcas internacionales y en ella hay hoteles de lujo asiático.
Wanfujing es una calle ancha peatonal con muchísima luz, muchísimo bullicio, muchísimas tiendas… todo un monumento al puro consumismo. Las calles adyacentes son mucho más interesantes. Alli está la “food street” con mil puestos de comidas, que ofrecen ciertos productos inverosímiles: delicias clavadas en un palo como escorpiones, saltamontes, capullos de gusano de seda, hipocampos, estrellas de mar, escarabajos, escolopendras y medusas. Me empiezo a preguntar si esto no será una tomadura de pelo montada para turistas ingenuos, pero no, veo a una señora china atacando con voracidad sus capullos de gusano de seda. Quedan bien crujientes una vez que lo fríen…


En la inmensa plaza de Tiananmen tienen lugar las grandes manifestaciones patrióticas. En ella se proclamó la República Popular China en 1949. Durante la Revolución Cultural, se celebraron en ella los mítines más importantes, en los que Mao, supervisaba los desfiles, formados a veces por un millón de personas. En 1976, se produjo otra concentración multitudinaria en la plaza con motivo de la muerte de Mao, a la que los ciudadanos acudieron para presentarle sus últimos respetos. Y por último, tuvieron lugar los tristemente famosos sucesos de mayo de 1989 durante los cuales los estudiantes se enfrentaron con los tanques durante la represión de las manifestaciones estudiantiles que pedían apertura política.


La plaza está dominada por tres construcciones. Una es la Ciudad Prohibida, residencia de los emperadores chinos durante siglos. La segunda es el Palacio del Pueblo, sede central de Partido Comunista Chino y lugar donde celebra sus reuniones el Comité Central. La última es el mausoleo del presidente Mao Ze Dong. Hay un cuarto edificio que es el Museo de Historia de la Revolución china, y que ahora luce frente a su fachada un gran monolito alusivo a las Olimpíadas que se van a celebrar en Beijing en 2008.


En la actualidad, la plaza se llena de ciudadanos que dan paseos, se sacan fotos, hacen volar barriletes chinos (con formas de animales) o compran globos a sus hijos. La plaza es un hormiguero de gente, moviéndose sin cesar, entre unos edificios y otros. La plaza está impecable, sin ninguna basura en el piso ya que constantemente circulan limpiadores que limpian todo instantáneamente. La gente tampoco tira nada al suelo. Otros limpiadores limpian con un trapito mojado las barras de las vallas una por una dejándolas relucientes.


La vigilancia policial es notoria y grupos de soldados desarmados e impecables marchan por distintos lugares de la plaza, los más nutridos a hacer los honores a la bandera, arriada al atardecer en ceremonia solemne, seguida por centenares de personas. La gente se sienta en el piso alrededor de la valla que rodea el mástil con la bandera. Vendedores ofrecen choclo asado ensartado en un palito y otros venden hojas de diario prolijamente recortadas que la gente compra para sentarse en el piso (nadie se sienta directamente sobre el piso). Soldados uniformados entran marchando en filas de a dos, y empieza la ceremonia.


El Mausoleo de Mao Ze Dong tiene el cuerpo momificado de Mao. Hay que tener en cuenta que aunque para nosotros no sea más que una curiosidad, para muchos chinos es una visita de respeto al héroe de todo un pueblo, como así lo atestiguan las largas colas, en su mayoría de compatriotas, que se forman para entrar. La cola es verdaderamente larguísima y yo renuncio a entrar a ver a la momia. Decenas de vendedores ofrecen recuerdos de Mao y símbolos con la hoz y el martillo. A la entrada y salida del mausoleo, conjuntos escultóricos propios del realismo socialista recuerdan la gesta guerrillera y revolucionaria, con Mao como supremo dirigente.
En la plaza de Tiananmen tampoco hay mendigos ni harapientos. En frente está la entrada principal de la Ciudad Prohibida, sobre la cual cuelga un retrato gigante de Mao, convertido en ícono de la plaza. A ambos lados, en chino, la leyenda “Viva la unidad y la fraternidad de los pueblos del mundo”. El internacionalismo proletario sigue vigente, al menos en la leyenda.

Bejing


Bejing

Beijing impresiona por sus dimensiones. Todo es amplio, enorme, desde la Plaza Tiananmen hasta las avenidas, el mausoleo de Mao, la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla, obviamente. Las avenidas son tan anchas, que para cruzarlas hay que hacerlo a través de túneles subterráneos. En los semáforos hay una persona en uniforme en una banderita triangular roja que no te deja cruzar en el momento que la luz se pone roja. En cada estación de colectivo, otro oficial con banderita y megáfono va organizando la subida al colectivo cuando este para, todo en forma organizada.

Sorprende también comprobar la impresionante magnitud del desarrollo y la potencia industrial, financiera y mercantil que ha alcanzado la ciudad, palpable en los espectaculares rascacielos que sirven de sede a las multinacionales y bancos. Paseando por las principales calles de Beijing uno tiene la impresión de estar en un gigantesco centro urbano, en el fondo nada distinto a Nueva York, o Paris (si exceptuamos naturalmente la escritura china de los neones en los que, en todo caso, se anuncia Coca Cola).


Al lado de los rascacielos más altos y esplendorosos, hay barrios con casas de 1 o 2 plantas donde el pulso vital de la ciudad sigue siendo el de siempre; te metes por esas callejuelas y ves que la gente sigue con su estilo de vida milenario, comprando y vendiendo cosas. Toda la actividad cotidiana ocurre en las calles: la gente que ocupa la calle para jugando al ajedrez, fumando, voceando para ofrecer sus mercancías, regateando o simplemente tomando el aire; hay puestitos de comida, de fruta, de teléfono, peluqueros, zapateros etc todo en la calle, ajenos a las amenazantes torres que se ciernen sobre ellos. ¿Por cuánto tiempo?

Nanjing


Nanjing


Al igual que en Shangai, la estación de Nanjing es otro hormiguero. La estación es ultramodernísima y se parece más a un aeropuerto internacional, todo de mármol blanco y reluciente. Nanjing no se parece a Shanghai, es más chica (“solamente” cinco millones de habitantes), y hay modernas construcciones y torres, símbolo de la vorágine constructora y del crecimiento económico que llega. El centro histórico es precioso y está surcado de canales aprovechando las aguas del Yantzé. Las calles están llenas de gente, el tráfico también es más desordenado y las bicicletas llenan las aceras.


Algunas calles llevan nombres que recuerdan la historia reciente de Nanjing. Aquí los patriotas enfrentaron a los invasores japoneses, que tras conquistar la ciudad perpetraron una de las mayores matanzas de la II Guerra Mundial. 370.000 personas fueron asesinadas, decenas de miles esclavizadas y miles de mujeres prostituidas por el ejército japonés. Una parte apenas de los 35 millones de muertos sufridos, un genocidio mayor que el judío y casi desconocido en Occidente, quizás porque las víctimas eran chinas, no europeas. Nadie olvida las atrocidades japonesas y son motivo de cíclicas fricciones políticas pues Japón, al contrario que Alemania, rehúsa entonar su mea culpa.


En Nanjing, un colega chino de la universidad me llevó a visitar la tumba-mausoleo del fundador de la república china, el doctor Sun Yat Sen, a quien los chinos veneran como padre de la patria y le han construido un mausoleo-parque monumental, que impresiona por su extensión. Sun Yat Sen puso fin al decrépito imperio y proclamó la república en 1911, aunque no vivió para apuntalar su obra. A su muerte estalló la guerra entre las fuerzas conservadoras, y las revolucionarias, dirigidas por Mao. El mausoleo está ubicado en un parque inmenso repleto de restos arqueológicos de la dinastía Ming y con jardines, lagos, canteros, árboles y flores infinitamente bien cuidados y dispuestos muy estética y armoniosamente. El mausoleo es colosal, hay que subir más de mil escaleras para llegar al enorme edificio construido en los años 30.
Dentro del parque paramos en un templo budista. Durante décadas en China estuvo reprimida, pero los nuevos aires han llegado también a este ámbito. Monjes budistas con sus atavíos tradicionales preparan, en uno de los templos, una ceremonia. Discretamente, nos quedamos en un rincón para verla sin incurrir en impertinencias ni irrespeto.


La Nanjing Agricultural University es espectacular: el campus es enorme, todo parquizado con una estética china sin igual (flores, árboles, canteros, estatuas armoniosas). Los edificios son modernísimos, y aunque la Universidad es muy antigua (el año que viene cumplirá sus 100 años) han tirado todos los viejos edificios abajo y construyeron un moderno complejo de bibliotecas, aulas, laboratorios y oficinas que cualquier Universidad afamada debe envidiar. Las calles internas son un hormiguero: hay más de 20,000 estudiantes de agricultura. Los estudiantes de primer año recién comienzan sus estudios, y previamente tienen un entrenamiento militar de dos semanas (éste será todo el servicio militar que les exige el gobierno) y andan trotando en doble fila con uniformes militares. Los profesores me dicen que así aprenden disciplina y conducta antes de comenzar las clases. Los chicos y chicas duermen en los amplios dormitorios que se encuentran en el campus, vienen de todos los lugares del país, ya que esta es una universidad muy afamada, la 2nda en renombre luego de la Beijing Agricultural University. Los estudiantes vestidos a la última moda, bien occidentales (nada de esa imagen de ambos de algodón grises o azules con cuello Mao y chinelas chinas): jeans, Nike, remeras, mochilas coloridas, todos con el celular - parece una universidad americana.

El festival de la luna


El festival de la luna


Tuve la suerte de que mi estadía coincidió con este festival (Chinese Moon Festival) o el festival de mediados del otoño (Mid-autumn Festival) que cae en el día 15 del octavo mes lunar chino. Es luna llena, por supuesto. Mid-Autumn Festival es un festival para celebrar la cosecha anual. Tradicionalmente este día es un festival de cosecha ya que para esta época los granos, frutos y hortalizas ya estaban cosechados y por lo tanto la comida era abundante.
En este festival los chinos comen una tortita o pastel redondo llamado “torta de la luna” (moon cakes), es un pastel dulces relleno de pasta de nueces, de flor de loto o de dátiles chinos. Las venden portados lados en paquetes hermosos (latas o cajas) y todos compran para regalar a sus familiares y amigos. Por supuesto que mis colegas chinos me regalaron una enorme y hermosa lata de moon cakes que repartí entre los conocidos (la dieta!) y guardé la fenomenal lata que me ocupa media valija!.


La luna llena es redonda, y por lo tanto simboliza la unión: todas las familias se reúnen en este día especial y festejan con una cena festiva. Los que no pueden volver a sus casa miran la brillante luna extrañando a sus seres queridos.


La noche del festival de la luna estuvimos en la gran muralla china: el simposio nos organizó una cena-banquete en la terraza de un restaurante con vista a la imponente muralla iluminada, un espectáculo por sí sola, y hubo un show de música y danzas típicas chinas, incluyendo números acrobáticos, de la ópera de Beijing (con las famosas máscaras coloridas) etc. - una muestra de la riquísima cultura China que apenas conocemos.

Masajes…


Masajes…


Janet (en realidad tiene un nombre chino, pero la empresa selo cambió por un nombre fácil en inglés: esto pasa también con casi todos los guías de turistas y empleados de hoteles de lujo, que se ponen nombres ingleses), que trabaja en la sucursal de la empresa en Beijing, me recomienda someternos a la tradición china de masajes en Beijing. Me comenta que ella toma un masaje por semana y allá vamos rumbo a su casa de masajistas ciegos profesionales. El masaje es una forma especial de tratamiento y de mantenimiento de la salud de la nación china y la profesión más apropiada para los ciegos, quienes son competentes en este terreno a pesar de su problema de visión. Ellos, dotados de un sensible tacto y una alta concentración mental, pueden dominar las técnicas y tienen más sensibilidad para detectar los lugares más necesitados de ser masajeados.

Me tiendo en una camilla de hospital y sobre la ropa, la masajista ciega me masajea todo el cuerpo, aplicando sus manos y codos con arte a los músculos, con énfasis en los lumbares. Siento que sacará vértebras y costillas flotantes de sitio y, después de una hora sin tregua, me levanto peor de lo que subí, pero al otro día me sentí muy bien. Mi parte preferida es el masaje de pies, todo un placer!

En el supermercado…


En el supermercado…

Visité un supermercado en Nanjing: es un lugar inmenso, casi imposible de recorrer: estantes y estantes llenos de mil variedades de cada producto, Todo está, efectivamente, hecho en China. Busco productos importados y no los veo por ninguna parte, pues hasta el vino que se oferta es chino. Hay un porcentaje representativo de productos de multinacionales, pero made in China. Al momento de pagar me fijo, accidentalmente, en una pequeña vitrina con llave. Allí están los productos importados. Desodorantes, shampú, lociones y poco más. Bagatelas.

En China, pese a la astronómica cantidad de divisas que ingresa, los supermercados ofertan sólo nacional. China fabrica todo lo que puede, importa lo que necesita y los bienes suntuarios son gravados fuertemente. Medidas imprescindibles para una economía en despegue, con el Estado controlando las divisas y adjudicándolas según interese a su estrategia de desarrollo. No hay derroche ni despilfarro como ocurre en las economías subdesarrolladas, de supermercados atestados de productos importados y masas indigentes de la población excluidas de la economía.
En el Supermercado me detuve a observar algunos de los productos de la canasta familiar local, hocicos de cerdo, patas de gallina, crestas de gallo, ojos de cabra, cabezas de pato, sin menospreciar los recipientes donde están los peces (peceras), las anguilas, todos vivos y listos para meterlos en el carrito, ni que decir de las tortugas o los sapos en sus vitrinas de vidrio, en fin…Es mucho lo que me falta por aprender y degustar. Otros productos, como la manteca o los quesos son delicias exóticas en este país.

En el supermercado percibo con mayor detenimiento que mi condición de extranjera atraía la atención de muchas señoras, en especial las amas de casa. Algunas me observaban de reojo, otras de manera mucho más directa, miraban mi carrito de compras. Querían saber que compraba, que comía. Si paraba en algún sitio para leer o escoger (o tratar de entender que tipo de producto era), en menos de un minuto ya tenia dos señoras a lado y lado, tratando de averiguar por cual producto me iba a decidir y ellas también lo tomaban.

Té para todos


Té para todos

Té chino… es té verde (se cosechan los brotes con las dos hojas más nuevas, se seca, se tuesta y listo: no hay proceso de fermentación como en el té negro que conocemos). Las hojitas secas se ponen en la taza o en el termo, se echa agua caliente, y listo! (sin azúcar, por supuesto!) Y los chinos viven tomando este té todo el tiempo, a cualquier hora, en el desayuno, cena, almuerzo, en el tren y durante las disertaciones del simposio. Una especie de adicción, como el mate.
El té crece en el sur de China, especialmente en la cuenca del río Yangtze, las zonas montañosas no aptas para el arroz se han utilizado desde hace siglos para cultivar el té. La planta del té es un arbusto con vida media es de 100 años. Se recogen sus brotes tiernos, que tras ser tostados estarán listos para preparar la infusión.


En China se consume té a todas horas. De la mañana a la noche muchos chinos van con sus frascos de té en la mano. En las oficinas cada chino tiene el suyo, al que va añadiendo agua hervida cada cierto tiempo, ya que las mismas hojas se utilizan varias veces. Con las comidas, para recibir a un amigo o agasajar a un invitado, el té se consume abundantemente
En las innumerables casas de té se degustan decenas de té de hojas, desde el clásico té verde hasta otras variedades: energizante, para no engordar, contra la diabetes o el cáncer, el té negro, té de jazmín. Se compran las hojas del té que van desde precios muy baratos hasta los más exorbitantes – distintas calidades, me dicen, pero yo no alcanzo a diferenciar la diferencia en el gusto.


Las latitas de té están exquisitamente decoradas con motivos chinescos, y envueltas en hermosos y estéticos arreglos de cajas y telas. También venden las minúsculas tacitas y la tetera para servir, hermosísimas. Por suerte, son frágiles así que no me tiento en comprar estos encantadores juegos de té.

La comida…

La comida…

Una cosa curiosa, parte de la cultura es que en los restaurantes se entra primero a un primer piso que es zona común, después en un segundo piso tiene una zona más elegante para los que quieran pagar un poco más, y después tienen un tercer piso y zona separada donde hay pequeñas piezas privadas con una mesa circular, mantel largo de terciopelo, flores, lindas ornamentaciones, etc. Estos reservados son para que se pueda compartir una cena o almuerzo (“banquete”) con intimidad sin depender de las miradas de desconocidos.

Hay tres mozos o mozas por lo menos, todos vistiendo trajes típicos de seda y con un servicio impecable, que hacen que uno se sienta (o se crea por un par de horas) como emperador o parte de la realeza. Cada plato viene exquisitamente decorado con arreglos de verduras en forma de flores, animales, etc y la vajilla de porcelana es siempre hermosísima. Fui agasajada con varios banquetes en estos reservados…

Los típicos rollitos de primavera no son tan típicos en China. No son un alimento habitual y no se suelen encontrar en los restaurantes. De hecho, escasean tanto como los tenedores. Comer con palillos no es fácil, pero a todo se puede aprender con un poco de práctica y paciencia. Con los palillos hay que evitar que se caiga la comida entre el plato y la boca, pero no queda otra porque únicamente en los restaurantes occidentales se encuentran tenedores y cuchillos.
Por lo general comen una mezcla de verduras, carnes y mariscos. Las verduras por lo general se cocinan al vapor o fritas con ajo. Las carnes suelen sorprender. Las hay de cerdo, del cual se comen todo, incluyendo la sangre hervida en cuadritos; de vaca, pollo, pato etc etc. En general se prepara y se sirve el animal entero, con cabeza, patas, uñas y piel, y así se lo comen…
Una de las exquisiteces de la comida china es el pato. El Bejing duck “pato pequinés” es el más famoso: Se prepara entero, horneándolo después de haberlo untado con una especie de melaza. Te lo sirven enterito, cortado en rodajas, primero la piel, muy grasa y muy crujiente, y luego la carne, compacta y de color oscuro. El pato se lo sirve en una fuente, con cuello y cabeza incluidos; que es lo más sabroso (para los chinos).También te llevan a la mesa tiras de pepino chino y de cebolla tierna, además de salsa espesa de soja (con un sabor muy fuerte y algo desconcertante, como si fuera un chocolate salado, si es que te lo podés imaginar), y un montón de panquequitos de harina muy tiernos y muy, muy finitos. El sistema es similar al de los burritos mexicanos: ponés en el panqueque las rodajas del pato, las verduras y la salsa y lo doblás. Supuestamente, la comida debería acabar con una sopa preparada con los restos del pato.

De los mariscos todo se come, incluyendo gusanos de mar, tortugas, anguilas etc; la especialidad son las cabezas de pescado, en donde uno come y chupa todo el mar. Los mariscos y pescados les gustan que estén bien frescos, por lo que los mantienen vivos dentro del restaurant: peceras con peces de todos los tamaños, anguilas, tortugas etc nos dan la bienvenida.

En algunos lugares hay jaulas con serpientes: si decidimos pedir este manjar, un camarero nos acompañará hasta la jaula para que elijamos una serpiente, a la que matará delante de nosotros, cortándole la cabeza con unas tijeras. Después, por un lado, verterá su sangre en un pequeño recipiente con aguardiente y, por otro, su bilis, que posteriormente nos ofrecerá como exquisitos licores. Una vez frita, con piel y todo, dicen es difícil definir el sabor de la serpiente, no se parece a ningún otro alimento; mientras que la tortuga, troceada y servida en sopa, tiene un gusto similar a la carne de pollo. Yo solucioné estos problemas de comida diciendo que soy vegetariana, así que me dediqué a comer exquisitos platos de verdura, todo tipo de algas, hongos de todo tipo, tallos de bambú, tofu etc. Las comidas vegetarianas son deliciosas aunque algunas un poco picantes.

Los chinos no comen con pan, ni hay postre ni dulces: los mozos traen los platos continuamente sobre el centro de mesa que da vueltas, y la gente va probando de cada plato con sus palillos haciendo girar el centro de mesa hasta tener el plato que quiere delante suyo. Así uno va picando infinita cantidad de platos, todos servidos impecablemente.

Es sorprendente la inmensa cantidad de comida que sirven. Esto es debido a que la buena educación indica que debe sobrar comida. Se calcula que los chinos desperdician al año una cantidad de comida suficiente para alimentar a 100 millones de personas. Además de todas las carnes, verduras y pescados, sirven tres o cuatro tipos de sopa. Luego de la comilona, siempre sirven arroz o tallarines (noodles), por si alguno se quedó con hambre! Para rematar, sirven melón y sandía (nunca postre) y allí uno sabe que la velada está por acabar.

La cantidad de carne que comen es infernal, en una especie de desafío y triunfo al hambre que sufrieron durante la infancia, los colegas cuentan que no había lo que comer, solo verduras y más verduras y la carne era un lujo inalcanzable…

Mientras tanto y para beber, amén del clásico té verde, toman cerveza y/o licor chino “Moltai” (y a veces vino, otra costumbre occidental que va entrando poco a poco) y brindando todo el tiempo, generalmente uno propone un brindis a otro y asi brindan infinidad de veces durante la comida. A veces dicen “gampei” que significa “fondo blanco” y los dos deben tomar todo el contenido del vaso y mostrar uno al otro que ha dejado el vaso vacío. No es raro verlos tornarse rojos de alcohol y a veces se emborrachan en serio! Conmigo, no hay problema: yo aviso que no tomo alcohol, y brindo con agua alegremente! Y como la comida es larga con tantos platos, hacen una pausa y fuman, y siguen comiendo, y tomando… que mala costumbre eso de fumar en el medio de la comida…

Lo que más me agrada es lo que los chinos llaman la “cazuela caliente”. Es una forma más de compartir entre la familia y también con los invitados. Todos se sientan alrededor de la mesa en donde la cazuela esta en el centro de la mesa, en un hueco, se pone con agua a hervir; cuando hierve se van poniendo todo: hongos, carne, verduras, pollo, tofu (soja), así como algunas especialidades: hígado, riñón y bolitas de pescado, entre otros. A medida de que se cuecen, los comensales van sacándolas con los palillos, entre plática y plática, mientras se toma cerveza o licor de cereales, se pasan momentos muy agradables.

Aunque la cultura yanqui va penetrando a ritmos aceleradísimos, hay un Mc Donalds y Kentucky Fried Chicken cada 2 cuadras y no faltan los cafés Starbucks y Pizza Hut, y demás redes comestibles occidentales de moda.

En las calles tradicionales hay comederos populares el olor a comida lo llena todo. Hay abundancia de verduras y mucha diversidad de platos, destacando sorprendentes brochettes de escorpiones, gusanos en caramelo y escarabajos fritos, que obviamente renuncio a probar. En los mercados públicos de la calle hay puestos que ofrecen distintos tipos de carne o frutos de mar, pinchados en un palito, tipo brochette, que te cocinan a tu vista. Se puede comer carne de cerdo o langostas o hasta una estrella de mar.

Los desayunos son más desagradables: al más estilo chino, sólo hay verduras cocidas, carne, sopa y té verde, nada de café o pan o medialunas. Nada “normal” que uno pueda comer a la mañana! Lo más cercano al pan son unos bollos de arroz fermentado, que no tienen gusto a nada pero es lo único que puedo meter en el estómago a esas tempranas horas.

De compras…


De compras…


Los shoppings son ultramodernos, inmensos: 6 o 7 pisos, están llenos de gente comprando y no les falta nada de lo que nosotros estamos acostumbrados, son tan completos como los americanos y europeos, con las mejores marcas y a precios bastante altos, como en Europa.
Pero no faltan las calles con negocios típicos y los mercados callejeros, algunos cubriendo 10 cuadras de longitud. Allí las cosas son mucho más baratas, se regatea el precio a muerte y venden artesanías y cosas típicas Chinas (medicinas tradicionales, alfombras, caligrafía, pintura tradicional, seda, sellos labrados en piedra, cometas, porcelana…), al lado de los artículos falsos imitados a la perfección, un reloj Rolex por 5 dólares o una cartera Gucci por dos dólares, quien nota la diferencia? El regateo duro es regla imprescindible, pues el precio puede bajar hasta un 500% respecto del dado a la primera pregunta. La incomunicación lingüística es resuelta con calculadoras. El vendedor pone un precio –digamos 200-, el comprador tecleo otro –10- para quedar en 35.

Hay mercados famosos como el Mercado de las Perlas y el de la Seda, con infinitos puestos que venden de todo: calzado, carteras, ropa, joyas, relojes, electrónica, souvenires, etc. Todo de “primera marca” (Puma, Gucci, Dior, etc, perfectas imitaciones!). Hay que regatear como una fiera y se pueden llegar a lograr descuentos que rozan lo absurdo.

El Mercado de la Seda está ahora en un moderno edificio de siete pisos y escaleras mecánicas. Hace pocos años el gobierno de Beijing lo trasladó de su sitio tradicional, para convertirlo en un moderno centro comercial. Es el corazón del delirio consumista de los visitantes extranjeros, que atiborran sus pasillos desde la apertura hasta el cierre. Ropa, zapatos, relojes, valijas, objetos deportivos, todo de marcas estelares, y hasta sastrerías que hacen un traje a la medida de un día para otro, ocupan todo el edificio. Los precios son irrisorios. Calzado deportivo que en Israel o en Madrid cuesta 100 dólares aquí es posible comprarlo por 15 dólares. Suéteres de cashemir de 140 dólares vendidos a 20. Relojes de 200 a 10 dólares. Los turistas se mueven entre una tienda y otra con los ojos drogados de consumo y yo con ellos. Compro una valija “Samsonite” por 10 dólares para cargar con lo comprado. La fábrica del mundo conquista con precios mínimos y excelente calidad. Los dependientes chinos hablan palabras sueltas en inglés y hasta en español y nada más.

Europa y EEUU mantienen un pulso constante con China por la falsificación y copia de marcas, sobre todo en textiles, calzado, relojería y productos deportivos. El gobierno chino asiente y sonríe. Las multinacionales más insignes tienen en China fábricas inmensas, donde millars de obreros en jornadas durísimas fabrican los productos que luego venden fuera a precio de oro. Usando la experiencia adquirida, empresarios chinos fabrican lo mismo y lo venden a precios tan competitivos que las multinacionales no pueden con ellos. En Europa, Israel y EEUU cierran fábricas por la demoledora competencia china. Pronto, a estos productos se sumarán automóviles, como ya lo han hecho motocicletas, en un nuevo escalón de la pirámide productiva que apenas comienza, pues la capacidad fabril china se vislumbra inagotable. Un informe reciente de Naciones Unidas advierte de que las desigualdades en China aumentan con la riqueza. El gobierno chino informa aplicará medidas para mitigarlas. Hay mucha especulación sobre el tema. Sobre el terreno lo que se ve son 1.300 millones de seres laboriosos y disciplinados, con un alto espíritu patriótico y hasta ahora bien gobernados. El Mercado de la Seda es una muestra de lo que viene.

De viaje…


De viaje…


El viaje en tren es toda una experiencia: fui de Shangai a Hangzhou y de allí a Nanjing. La moderna estación de tren Shanghai es un hormiguero. Aquí se constata la enorme densidad de población que tiene China. Todo está lleno y al mismo tiempo en orden. Hay empleados y policías por doquier y en la espaciosa sala no cabe un mosquito. Los accesos a las vías se abren con puntualidad y cuando toca nos sumamos a la larga cola. No hay alboroto y los chinos forman organizadas filas y pasamos, boleto en mano y sin angustias, a buscar nuestros sitios. Jóvenes azafatas uniformadas como de avión y blancos guantes esperan en la entrada de cada vagón, verifican el boleto y dejan subir. Temía, ante la cantidad de gente, los terribles tumultos sufridos en Delhi, donde tomar el tren es como asaltar una fortaleza y donde uno se acomoda como puede, si acaso lo dejan. Nada de eso. La gente se dispersa en orden y en orden busca su lugar. Los asientos están limpios y bien arreglados, con cubre sillas de encaje y manteles sobre las mesitas. El vagón está limpio y arreglado. Lleno, por supuesto, que esto es China. El tren arranca lentamente, exactamente en hora.


Me pego a la ventanilla porque espero, expectante, la periferia de Shangai. Estoy preparado para ver barrios infinitos de miseria, como los existentes en Buenos Aires o Bombay. Imagino que allí estará el lado negro de Shangai y recibo otra sorpresa. El tren pasa por zonas extensas donde surgen edificios de apartamento como árboles en un bosque. Cuento en una única zona más de una docena de torres de unos treinta pisos. Edificios presentables en cualquier ciudad de cualquier país rico. Sin embargo, sorprende más la cantidad. Son kilómetros de áreas en construcción, que se combinan con autopistas de dos y tres carriles también en construcción y con el levantamiento de fábricas y otros edificios, cuyo destino no es posible identificar. Impacta el despliegue de tantas obras. Uno se explica, viéndolas, por qué China consume el 40% del cemento y el 30% del hierro que se produce en el mundo. Pasan los kilómetros y las construcciones disminuyen pero no desaparecen. No sé cómo serán otras regiones de China, pero aquí, en el valle del rio Yantzé, el país se levanta, literalmente, con una pujanza que provoca perplejidad y asombro, porque tanto cemento, hierro, ladrillo y energía muestran el músculo poderoso de un país en auge.

No encuentro en ninguna parte los barrios pobres. Hay casas tradicionales y humildes dispersas entre campos cultivados con esmero hasta en su extensión más nimia, gente trabajando el último pedacito de tierra, con un sentido milenario de aprovechamiento óptimo, gente de vida pobre, pero no se ve miseria.

En el estrecho pasillo del vagón, un pequeño pero eficaz ejército de empleadas uniformadas ofrece diarios en chino, bebidas, bocadillos, té y más té en variedades insólitas. Los viajeros chinos llevan casi todos su termo con té (las hojitas sueltas secas y verdes) y las empleadas los rellenan una y otra vez con agua caliente. Aunque yo pareciera china, me diferenciaría en eso: no llevo termo de té. Detalle a anotar. Si quiero integrarme, preciso será adquirir un termo.

Un poco de ocio…


Un poco de ocio…


A los chinos les entusiasma el karaoke e ir a restaurantes. El karaoke es el pasatiempo favorito de los jóvenes. El Karaoke o KTV (como lo llaman en China) es muy popular. Cualquier sitio que se precie tiene que tener un karaoke como mínimo, y los KTV se identifican facilmente por la cantidad abusiva de luces y carteles luminosos. Los KTV suelen están divididos en múltiples salas privadas (así que solo se ríen tus conocidos). Cada sala suele tener una pantalla (o dos) y un par de micrófonos para cantar. En la pantalla de selección uno escoge el listado de canciones que se quieran destrozar. El surtido principal es de música china, pero también suelen tener música en ingles (Beatles, Frank Sinatra y alguna que otra cosa ‘moderna’). Ponen los videos musicales vienen con subtítulos y se cantan todo, les encanta! Algunos KTV, como las peluquerías y los salones de belleza, también ofrecen servicios extras de acompañamiento. Las peluquerías están abiertas hasta muy tarde, pero entrada la noche es exclusivo para los hombres que van a buscar prostitutas.

La gente…


La gente…

Siempre que pensamos en China nos imaginamos costumbres extrañas, comidas rarísimas e idioma complicado, pero hay que preguntarse que piensan ellos de nosotros, o mejor aun, como nos perciben? 1.300 millones de personas y solo un puñado de extranjeros, obviamente los forasteros causan sensación. Tal vez no tanto en las grandes ciudades, como si en las pequeñas o en el campo. Resulta que para la mayoría de chinos, los extranjeros somos personas con muchos dólares en el bolsillo, con baja capacidad para regatear, además de que todos hablamos inglés. Es decir que siempre te saludan con un "hello” en especial los niños. No importa si sos latino, árabe, africano, para ellos todos los extranjeros hablan inglés, por eso te solicitan con frecuencia para que les enseñes ingles. Cuando les hablé o respondí en su idioma se sorprenden sobremanera y les extraña que pueda hacerlo, pero se quedan encantadísimos. En seguida aprendí algunas palabras básicas: hola (Ni’Hao), gracias (xie xie), vamos! (zhou’ba), 1-2-3 (Yi-ar-san) etc.

Así era con frecuencia solicitada para las fotos. No exactamente para que yo las tomara, pero para que me las tomaran. Uno tiene una sensación de popularidad, todos me querían para la foto del paseo. Estoy seguro que estos momentos debo estar por lo menos uno 25 álbumes familiares chinos. Aunque parezca extraño, aun existen muchos sitios de este país donde nunca han visto un extranjero: tomarse la foto, tocarle el pelo, mirar con detenimiento sus ropas es parte del ritual.

Otra cosa que es clara al no mas llegar a China es que este país no esta hecho para un fácil turismo para el que no domina el idioma. Es casi imposible moverse sin saber Chino. Prácticamente nada esta señalizado en Inglés, solo en los más famosos lugares turísticos. La dirección del hotel en caracteres chinos siempre conmigo, repito, SIEMPRE: perderse en Beijing y no llevar la dirección en caracteres puede ser un verdadero desastre, ya que nadie (incluido los taxistas) lee o entiende algo escrito en inglés.

La gente usa celulares ultramodernos colgados del cuello que se anuncian con música y no con timbres, muchos tienen los de la última generación, tipo palm pilot con 10,000 funciones y cámara de fotos. Pero la gente no habladucho por el celular: se mandan todo el tiempo mensajitos (sms) es más barato!

Los más jóvenes se distinguen de los mayores por las ropas, los gustos y los colores del pelo, todo occidentalizado. Ya no es insólito ver chinos pelirrojos o rubios, y seguramente renuevan su tintura en alguna de las dos peluquerías por cuadra que hay en promedio.


La gente va, en general, vestida correctamente y a la occidental. No se ve pobreza en las zonas que recorrí en las ciudades de Shanghai, Beijing, Nanjing. Nada que ver con India: en India la miseria aturde y oprime de tanta y tan extrema que es. Dar limosna en Delhi es casi suicida, pues acto seguido, salidos de la nada, decenas de menesterosos asaltan hasta el horror al despistado donante. No aquí. No hay nadie en harapos ni se ven mendigos. Tampoco niños pidiendo en las calles. La gente que trabaja no debe ganar mucho pero se les ve vestidos aceptablemente y bien alimentados. Hecho prodigioso en un país de 1.300 millones de habitantes donde sólo el 11 % del territorio es apto para cultivos (no como en Argentina, donde sobran las tierras fértiles y el agua, pero hay chicos que sufren anemia y desnutrición crónica). Tampoco se ve, como en Argentina, gente hambrienta esperando las sobras de los comensales. No vemos, siquiera, a la gente guardar las sobras. Van a la basura, señal inequívoca de que hay comida bastante y de que es accesible a una vasta mayoría de gente.


En Beijing, en la calle principal de compras veo un cuadro singular. Una docena de cochecitos de bebés con dos docenas de españoles. Llegaron a China para adoptar a algunas de las miles de niñas anualmente abandonadas por sus padres, en lo que constituye una de las consecuencias más terribles de la política de “un hijo por familia”. Esta drástica medida fue adoptada en 1980 ante el incontrolado crecimiento poblacional, que amenazaba los cimientos económicos y sociales del país. China tenía, en 1950, unos 500 millones de habitantes. En los 80 sumaban mil millones. El Estado cortó por lo sano, imponiendo la ley de un hijo y castigando con duras sanciones económicas a quien la incumpliera. La medida fue efectiva, pues la natalidad se redujo al 1% y la economía se multiplicó con creces. Su peor efecto secundario fue que, sobre todo en el campo, donde no tener un hijo varón se considera una desgracia, las familias abortaban si sabían que venía una niña o simplemente la abandonaban. Los orfanatos se han llenado de niñas, que atraen a familias europeas por la relativa facilidad de adopción. El efecto subsiguiente se hace notar en el presente. Hay un déficit calculado de 40 millones de mujeres (o un superávit de 40 millones de varones).


Algo que me llamó la atención es que los chinos raramente demuestran afecto en público, por ej. a orillas del hermoso lago de Hangzhou, y a pesar de que el ambiente era propicio y romántico, y el marco incomparable, las parejas no se besaban, ni siquiera iban abrazados o cogidos de la mano (cuando posan para una foto lo hacen firmes al estilo militar, eso sí, vestidos casi todos a la manera occidental).

Contrastes…


Contrastes…

China es un país asombroso, increíble, espectacular, orgulloso de sí mismo, algo que jamás me hubiese imaginado. Visité solo 4 ciudades: Beijing, Shanghai, Hangzhou y Nanjing.

El hecho que China esté creciendo el 10% en forma continua desde hace 10 años no se puede pasar por alto. Yo hacía un juego que era ver quién contaba más grúas tipo pluma en cualquier lugar de estas ciudades. Nunca fueron menos de 20 y cada una no estaba para hacer un solo edificio sino un complejo de edificios iguales, que podían ser entre 5 o 20.

Shanghai, mi puerto de arribo, es el corazón pujante de China y el inmenso y nuevo aeropuerto es la primera muestra de la modernidad y brío del país. Altísimos techos, pilares larguísimos y anchos salones y pasillos en un ambiente inmaculado y ordenado quieren mostrar la fuerza recobrada de China. El control migratorio y de aduanas es rápido y sin retrasos.

Los contrastes toman forma en la ciudad de Shanghai. Me contaron que esta gran urbe está sufriendo una gran transformación desde hace algunos años. Donde antes había barriadas de casas pequeñas, crecen ahora rascacielos imponentes que, al contemplarlos de lejos, dan un aire futurista a la ciudad. Sus 10 millones de habitantes disfrutan de un nivel de vida mayor al resto del país y respiran un ambiente cosmopolita. Las bicicletas ya no son las protagonistas de la calle y dejan sitio a una marea de automóviles modernos que se abre paso por la calle principal. Allí, una pantalla gigante emite el informativo de la noche.

La zona más moderna de Shanghai está representada con la impresionante y espectacular torre de telecomunicaciones, sostenida sobre colosales pilares inclinados y convertida en símbolo de la ciudad. Los rascacielos hacen comparar inevitablemente Shanghai con Manhattan y sus célebres edificios y pienso que Shanghai es el futuro y Manhattan el pasado. La ciudad china rebosa de construcciones relucientes y nuevas, no sólo más elevadas de promedio que las de Nueva York, sino más espectaculares, haciendo de la ciudad un paraíso para arquitectos y amantes del urbanismo. Rascacielos futuristas, coronados muchos de ellos con obras de arte y diseños exquisitos obligan a caminar mirando al cielo. Los edificios se notan que son nuevos aun con poco uso, cuidados por guardias privados que están uniformados y en posición de firmes arriba de una tarima, llueva, nieve o sople el viento.

Shangai tiene un tren magnético por levitación que va sobre monorriel elevado y tarda 8 minutos en cubrir los 30 km del aeropuerto al centro. Es el primer tren de este tipo comercial en el mundo, y su velocidad supera los 400 km/h.

Que velocidad de crecimiento! En Beijing se están preparando para las Olimpíadas del 2008. Beijing tiene ya un objetivo preciso e implacable y ese es aprovechar la realización de los Juegos Olímpicos dentro de tres años, y que esa fecha marque definitivamente el salto a ser una de las capitales más modernas del mundo. Quieren mostrar al mundo que China es capaz. Toda la ciudad de Beijing está en ritmo acelerado de construcción y reparación: autopistas, rascacielos, paseos y jardines. En la plaza de Tiananmen están construyendo unos símbolos gigantes de las olimpíadas y ya hay un reloj contando los días, horas y minutos que faltan…

Por supuesto, visité los sitios turísticos que por lo pronto están muy bien mantenidos: La gran Muralla, la Ciudad Prohibida del Emperador, la plaza de Tiananmen. Pero lo más increíble fue ver su pueblo y su cultura occidentalizada. Una población de más de 1.300 millones de personas en un país que se dice “comunista” en medio del bombardeo de hamburguesas, pizzas, celulares y computadoras. La impresión general es que China es comunista de palabra y capitalista en los hechos.

Decenas de letreros luminosos y gigantescos de grandes firmas multinacionales iluminan la noche de Shanghai y Beijing. China es un bocado demasiado apetitoso para ausentarse de él. Éstas invierten, transigen, construyen y transfieren tecnología. China, a cambio, les ofrece mano de obra barata y un inmenso mercado interno en expansión. El gobierno chino, desde Deng, ha liberalizado la economía y proclamado que enriquecerse es bueno. El ideal igualitario del comunismo ha sido desplazado por una limitada y peculiar aplicación del capitalismo.

La apertura económica no ha sido seguida de la política. La dirigencia china no parece dispuesta a repetir los errores de Gorbachov, que llevaron a la destrucción de la Unión Soviética. La prensa está controlada por el Estado y todo lo que se publica, se oye y se ve pasa por esos controles. La televisión tiene una gama amplia de canales, todos en chino, las peliculas occidentales dobladas al mandarín. Me salvó un canal que transmiten en inglés y fue mi única ventana al mundo durante varios días. Aunque el 90% de las noticias son de China, pocas noticias internacionales, y muchos documentales propagandistas. Las noticias de deporte siguieron fielmente el desarrollo del abierto de tenis de Beijing, así me enteré que el argentino Coria perdió la final del abierto contra el español Nadal. Las noticias deportivas seguían la actuación del único tenista chino ranqueado que perdió enseguida, y anunciando a continuación que China está esforzándose en mejorar su nivel de tenis para las Olimpíadas del 2008 y ganar medalla en este rubro: a alguien le queda alguna duda que lograrán su objetivo? (El deporte más popular en China es el ping-pong).

Sí, la gente es alegre, formal, educada, trabajadora, disciplinada, bien vestida a la última moda occidental. Usan autos y pocas bicicletas y motos, los medios de transporte son buenos y eficientes, no hay delincuencia, no se aceptan propinas ni limosnas (salvo algunos viejitos relegados del desarrollo), se come 3 veces al día y de forma abundante, mucha carne. Hay muchos millonarios con autazos por las calles, pero también mucha clase media con un muy buen pasar.

La imagen que uno tiene de millares de bicicletas circulando por las calles ya no es más realidad: hay muchísimos más autos que bicicletas, los autos son modernos y lujosos, los taxis algunos con pantallas de GPS para navegación por la metrópolis y con una pantalla de TV en el respaldo del asiento anterior, así uno puede ver cómodamente propagandas mientras viaja por los interminables embotellamientos de tráfico en la ciudad.

Lo que me impresionó es que las ciudades son muy limpias: no hay basura ni papeles ni en las veredas ni en las calles, está todo reluciente, y hay limpiadores y barrenderos en uniforme que constantemente limpian y levantas papelitos con una pinza! Las calles están bien adornadas con canteros, flores y árboles y hay cestos de basura en cada esquina, es un verdadero placer caminar por las calles! En las calles, pasos elevados, semáforos y policías regulan el tráfico y la sensación de estar en un país ordenado se acentúa. Anchas avenidas y pasos elevados permiten un tráfico fluido. Inevitablemente comparo lo que veo con lo vivido en el otro gigante asiático, India, y el contraste no puede ser mayor. Las ciudades indias están densamente pobladas y moverse por algunas de las equivalentes a Shanghai o Beijing resulta caótico. Aquí no. Las calles respiran orden, respetado escrupulosamente por automovilistas, colectivos, peatones y ciclistas que se agrupan en las esquinas esperando la luz verde para continuar. Tráfico sin incidentes, singular en una ciudad tan poblada.

En las grandes ciudades como Beijing o Shanghai se han dado grandes pasos para acercarse al capitalismo: se vive un notable incremento del ocio y, sobre todo, del consumismo. Las ciudades han de hacer frente a la inmigración masiva de los campesinos que acuden a ellas en busca de trabajo y de pareja. La política del hijo único ha tenido como resultado el descenso del número de mujeres en proporción al de hombres, pues los varones son más valorados por los padres. Como consecuencia, son muchos los chinos que, ante el temor de quedarse solteros, deciden trasladarse a la ciudad para probar suerte. Esto ha hecho que las ciudades crezcan enormemente, convirtiéndose en urbes de hormigón, donde se construyen edificios a marchas forzadas con índices elevadísimos de contaminación. El polvo en suspensión producto de miles de obras en construcción en Beijing se siente en la garganta de los 18 millones de habitantes.

Las ciudades son un claro contraste de civilizaciones, un choque entre Oriente y Occidente, en el que el primero sigue dominando sobre el segundo. La globalización también ha calado en China y, por ello, podemos encontrar grandes cadenas de supermercados como Carrefour o Auchan, o de comida rápida como Kentucky Fried Chicken o Burger King conviviendo con puestos tradicionales de comida callejera. China es ya el país del mundo con más restaurantes de comida rápida, mas de 500.000, y los KFC, Pizza Hut, Mc Donald's y Burger King están por todas partes. Todavía se ven pocos gordos, pero dentro de poco se verán más y más obesos con la comida chatarra pululando en cada esquina. Los modernos centros comerciales están llenos de tiendas de Armani, Prada, Louis Vuitton, y todas las marcas de lujo imaginables, y todas las marcas de moda están todas presentes: Nike, Adidas, Benetton, Esprit, etc. a precios inalcanzables.

sábado, 11 de noviembre de 2006

Esmirna o Izmir, Turquia


Esmirna o Izmir, es el segundo mayor puerto (después del de Estambul) y la tercera ciudad en tamaño (3 millones de habitantes) de Turquía . Es el lugar de nacimiento de Homero. Es una metrópoli moderna situada en una bahía, rodeada por colinas. Como resultado de los terremotos y de un gran incendio, sólo quedan algunos restos de la fortaleza del siglo IV situada sobre el monte Pagos. Desde allí hay una vista extraordinaria de la ciudad y del Golfo de Izmir, además del ágora romana que tiene algunos pórticos bien conservados, y de las estatuas de Poseidón y Artemisa.

İzmir esta situada en la cabecera de un largo y estrecho golfo surcado por barcos y yates. Detrás de los paseos y avenidas de las palmeras que bordean la línea costera, la ciudad, en terrazas horizontales, trepa suavemente por las laderas de las montañas circundantes. Los bulevares anchos, edificios altisimos y negocios modernos se puntean con techos rojo-embaldosados tradicionales, con el mercado del siglo XVIII, y con mezquitas e iglesias viejas, aunque la ciudad tenga una atmósfera más de Europa Mediterránea que Turquía tradicional. A pesar de ser un pais musulman, Turquia y especialmente Izmir es muy moderna y occidentalizada, y no se nota la religion salvo en los minaretes de las mezquitas que se observan en el horizonte.

El bazar Kemeralty es un mercado inmenso en el centro de la ciudad, con una serie enorme de mercaderia adentro. Combina los negocios modernos, las tiendas y los cafés, con antigüedades, las frutas secas, ropa y los artículos de cuero en callejones viejos con balcones y cúpulas. Dentro del bazar esta una de las estructuras más interesantes de Izmir: Kizlaragasi Hani es una construccion otomana que se completó en 1745. Ahora alli venden los productos artesanales, joyas de plata y piedras, las famosas alfombras turcas, el cuero y los souvenires.

Konak es una de las áreas más viejas de la ciudad, alli esta ubicada el simbolo de la ciudad, el Saat Kulesi (torre de reloj otomana). Construida en 1901, como regalo del Sultán, está decorada en un detallado estilo otomano tardío.

Asi que camine por la rambla, bordeando el mar Egeo, muy pintoresca, lleno de mesitas de café donde los locales toman te y fuman nargila (pipas de agua con tabaco), vendedores ambulantes de pan y almejas, y tambien pasee por el mercado etc.

Ayer a lanoche fuimos a un restaurant tipico a cenar, y tuve la oportunidad de probar las delicias de la comida turca (dentro demi regimen por supuesto): rico y fresco pescado, aceitunas sabrosas, "dolma" (hojas de parra rellenas con arroz), etc. Y el famoso café turco (negro, fuerte, con borra).

El veirnes tengo todo el dia para seguir paseando, ya que mi vuelo es a la noche. Hay unos barrios judíos, y varias mezquitas antiguas que quiero visitar.

Horgen, Suiza


Estoy en Horgen, muy proxima a Zurich (a 14 km o 30 min en tren), es un pueblito situado a orillas del Lago de Zurich, rodeado de bosques y colinas. Tiene un centro histórico (el pueblo data del anio 1230), con callejuelas sinuosas y empedradas y casitas antiguas, algunas de madera, muy bien cuidadas. Desde sus calles exclusivamente reservadas a los peatones, se pueden apreciar fachadas de varios siglos de antiguedad, y una infinidad de fuentes.


La iglesia en el 1782 en estilo rococo tiene un imponente campanario de 70 metros y las campanas aturden cada hora...Subiendo la cuesta hay una excepcional panorámica del Lago de Zurich, con los Alpes de fondo. Como toda ciudad suiza, es pulcra y con ordenada precision.

Un paseo por la orilla del lago es un placer, el agua es limpisima y cristalina, está repleto de cisnes y patos. En las orillas del lago existen diversos senderos que conducen a arboledas y verdes prados, donde pastan vacas (con la campanita al cuello) y mansas ovejas. Doy un paseo en barco por el lago de Zurich en una embarcacion que va efectuando diversas paradas en las diferentes localidades en pintorescos embarcaderos, este tipo de barcos son utilizados como transporte publico.

Estoy alojada en el hotel "Schwan" que es un edificio historico (tiene 550 anios!), tiene solo 22 habitaciones y esta' en el casco antiguo peatonal, tiene un barcito con mesas en la "Schwanenplatz“ , una mini-placita con una fuentecita antigua en forma de cisne, rodeada de macetas con flores....tan pintoresco...

Aurangabad, India


Estoy en Aurangabad, me llevaron a visitar las famosas cuevas templos rupestres de Ajanta y Ellora. A 107 kilometros al noreste de Aurangabad se encuentran las cuevas de Ajanta. Estas cuevas representan la historia del Budismo desde 200 AC hasta 650 DC. Las esculturas y pinturas de las cuevas detallan la vida de Buda asi como su vida en sus previas reencarnaciones. Ajanta tiene 29 cuevas que fueron creadas en ese entonces para que los monjes budistas pudieran tener una vida de retiro. De estas cuevas 5 eran salas de oracion y el resto monasterios.

Las cuevas de Ellora se encuentran a 30 km de Aurangabad. Son 34 cuevas que pertenecen a las tres distintas religiones hinduismo, budismo y jainismo. Fueron creadas entre 350 DC y 700 DC. Las 12 cuevas al sur son Budistas, 17 del centro son hinduistas y las 5 cuevas al norte son jainistas. Facilmente se pueden ver las diferencias en cada una de ellas por los diferentes tipos de imagenes de dioses que representan.

Pero lo mas impresionante de todo es que estas cuevas con todos las esculturas de Budas y dioses que se encuentran en su interior fueron hechas a partir de la misma roca, con nada mas que martillos y cinceles. Tiene que haber sido realmente un trabajo monumental para hacer algo asi.

Las cuevas de Ajanta son famosas por las pinturas, que no son frescos en sentido estricto, sino témperas.Sorprende la riqueza de colores que aún se conserva, algo que en la mayoría de los casos sólo se aprecia con la luz de una linterna. Rostros y miradas espirituales; expresiones asexuadas que acentúan el nexo entre lo divino y lo humano, figuras que se contorsionan sinuosas en una danza entre la maraña de ornamentos florales, con el loto, símbolo de la máxima pureza, siempre presente.