Huangshan (montañas amarillas)
Huangshan es un gran macizo montañoso situado en la provincia de Anhui. Su nombre significa en chino "montaña amarilla", constituyen uno de los paisajes más espectaculares del país con sus 72 picos salvajemente afilados y un entorno natural de una belleza única.
Es un santuario natural de flora y fauna, donde se encuentra 1.452 variedades de plantas y 552 especiales de animales. Los bosques cubren el 56% del área y superficie vegetal llega al 82,6%. El pico más alto, Lianhua Feng, ”flor de loto” se eleva a 1.800 metros de altura, le siguen el Pico Kaidu y la Cumbre de la Claridad. La Montaña Huangshan ha ganado fama especialmente por, “los pinos singulares, las rocas extrañas, el mar de nubes y los manantiales térmicos”. Bosques de pinos nacidos entre las grietas de las afiladas cumbres y rocas de formaciones extrañas se funden con las casi perpetuas nubes en un paisaje que invita a la contemplación. Hay una zona de fuentes termales en las que el agua se mantiene durante todo el año a 42 Cº. El agua de estas fuentes es rica en minerales y tiene efectos terapéuticos actuando sobre enfermedades de la piel, articulaciones y sistema nervioso.
La salida del sol, el crepúsculo, el halo budista, las neblinas y otras vistas despiertan singular interés entre los turistas en diferentes épocas del año. Además, la montaña se conoce también como el “Zoológico Natural” y el “Primer Jardín Botánico Bajo Cielo”. Gracias a todo ello, la montaña merece el calificativo del “Paraíso en la Tierra”.
En diciembre de 1990, la UNESCO la incluyó en su lista de “Patrimonios Culturales y Naturales del Mundo”, con lo cual el sitio se convirtió en tesoro universal. Aunque la elevación máxima de Huangshan apenas sobrepasa los 1800 metros, se puede afirmar que es una de las montañas más bellas de China. Sus picos, cortados de forma caprichosa hasta profundos desfiladeros, suelen estar rodeados de nubes caprichosas que le dan un aura mágica y misteriosa. En las pequeñas rendijas donde se ha podido acumular un poco de tierra y nutrientes, han ido creciendo algunos pinos, semejan delicados bonsais trasplantados en la pétrea montaña, su supervivencia es tan especial que son considerados por los botánicos como una especie diferenciada, el pino de Huangshan. Aquí y allá corre el agua, algunas veces brotando de manantiales termales, saltando entre las caprichosas formas de Huangshan.
Huangshan es una montaña viva. Su paisaje es siempre variable, las nubes parecen juguetear como en un espectáculo de sombras. Lo que se ve ahora, desaparece minutos después, con cada paso aparece un nuevo paisaje, como en esos cuidados jardines de las ciudades cercanas. En la montaña hay todavía algunos templos, ni le suman ni le restan esplendor, son sólo una muestra de la admiración que Huangshan ha despertado entre los chinos a lo largo de generaciones.
Su extensión es enorme, pues cubre en total 1200 km2, lo que deja abiertas todas las posibilidades. Numeroso caminos estrechos, a veces con escalones, atraviesan los picos de Huangshan permitiendo la visita. En la cima hay algunos hoteles, un poco caros, lo que se entiende al ver cómo todos sus suministros son subidos a hombros por los porteadores.
En la China antigua, tres altos picos en el sur de la actual provincia de Anhui recibieron el nombre de “Tres Capitales del Hijo del Cielo". Se creía que eran lugares donde vivían el soberano celerano celestial y sus súbditos. Desde la dinastía Qin (221-206 a. n. e. ) fueron llamados Yishan (montañas negras) por el color verdusco que tenían las rocas de estos picos y las cumbres cercanas.
En la China antigua, tres altos picos en el sur de la actual provincia de Anhui recibieron el nombre de “Tres Capitales del Hijo del Cielo". Se creía que eran lugares donde vivían el soberano celerano celestial y sus súbditos. Desde la dinastía Qin (221-206 a. n. e. ) fueron llamados Yishan (montañas negras) por el color verdusco que tenían las rocas de estos picos y las cumbres cercanas.
En el libro Zhou Shu Dao Ji de la dinastía Tang (618-907), se cuenta un mito según el cual el padre de la nación china, Huang Di, practicando la alquimia aquí, preparó siete píldoras tras 480 años, las tomó y ascendió al cielo– Enterado de este mito, el Emperador Xuanzong, creyente del taoísmo, ordenó en 747 cambiar el nombre de Yishan por el de Huangshan (montaña del Huang Di). Sus tres picos principales son Tiandu, Lianhua y Guangmingding.
Huangshan es conocida como “Rara Montaña número 1 bajo el Cielo", “Montaña Milagrosa" y “Paraíso Terrenal". De hecho, Huangshan reúne una serie de bellezas naturales. Es tan majestuosa como la Taishan, tan abrupta como la Huangshan y tan fresca como la Emei. Huangshan tiene fama dentro y fuera de China por sus “cuatro maravillas bajo el cielo": pinos extraños, rocas raras, mar de nubes y fuentes termales.
Los manantiales térmicos de las montañas amarillas tienen fama a escala internacional, descubiertos hace miles de años, aun hoy siguen siendo utilizados. Purple Cloud Peak, nunca ha estado seco incluso durante las más duras sequías. El agua carbonatada de estos manantiales mantiene siempre altas temperaturas, con efectos terapéuticos para los desordenes metabólicos de enfermedades cardiovasculares y el mal funcionamiento de los sistemas digestivo y nervioso. Tienen una temperatura de 42 ºC todo el año y se pueden utilizar tanto para beber como para bañarse; baños y piscinas se han construido últimamente junto a los manantiales.
Las abundantes lluvias, los empinados picos y los acantilados escarpados favorecen la formación de cataratas, manantiales, charcas y riachuelos en las montañas Amarillas. Baizhangquan (catarata de mil pies), Renzipu (cascada en forma de V invertida) y Jiulongpu (catarata de nueve dragones) son las cascadas más conocidas, mientras que Mingxianquan, Sandiequan y manantial Lingxi sobresalen entre los manantiales. Aquí se encuentra el famoso lago: Qinglongtan (lago del Dragón Verde), Bailongtan (lago del Dragón Blanco), Wulongtan (lago del Dragón Negro), Laolongtan (lago del Dragón Viajo), Feicuichi (lago de Jade) y Taohuaxi (riachuelo de la flor de melocotón). En época de lluvia las montañas se encuentran con una mayor viveza, sonando los ríos, cascadas y chapoteos por todas partes.
En cada cima de las montañas Amarillas hay rocas con formas extrañas, se puede decir que es un museo de escultura al aire libre. Todas esas rocas con extrañas formas fueron esculpidas por la naturaleza.
En el periodo Glaciar Cuaternario, como resultado de movimientos en la corteza de la tierra se formaron las montañas Huangshan, y fruto de la exposición al agua y viento durante millones de años, resultaron las curiosas formas de las rocas, rocas con nombres como ''Cabeza de Dragón", "Cabeza de Tigre”, “Fascinación” y “Eterno”, desde la cual se puede ver el río de la “flor de melocotón” y abajo en el valle el templo de Yungu.
Al pie de la "cumbre escudilla" se encuentra el Templo del Valle de las Nubes, desde él podrá contemplar árboles milenarios y estanques formados por la erosión del agua, como"los nueve dragones". El mejor sitio para contemplar el orto y el mar de nubes en todo Huangshan es Qingliangtai, que supera los 1.600 metros sobre el nivel del mar.
Entre estas maravillas, de mayor atracción son sus pinos. A diferencia de los de otros lugares, ningún pino aquí tiene igual aspecto. Los que semejan dragones acostados o fénix gustan más a los visitantes. Además, alzándose en lugares tan difíciles –en peñas o barrancos- parecen salir de las rocas mismas, Estos pinos tienen hojas puntiagudas, cortas y planas, y troncos y ramas retorcidos y frondosos.
Por lo demás, tienen larga vida. La mayoría sobrepasa los cien años. Los hay también milenarios. Por ejemplo, el “Pino de Saludo al Huésped", el “Pino de Despedida al Huésped", el “Pino de Recepción" y el “Pino de Doble Tronco", están entre los diez pinos más viejos de China. Singular es el “Pino de Saludo al Huésped", cuyo brazo tendido acoge con entusiasmo al visitante. Es considerado símbolo de la hospitalidad.
Las rocas raras de Huangshan son numerosas. En conjunto, con los picos y pinos, dan la impresión de un lienzo pictórico. Tienen formas, dan la impresión de un lienzo pictórico. Tienen formas humanas, de animales, aves u otras cosas, y son muy interesantes. Las rocas más atractivas y de mayor fama son el “Gallo que canta en la puerta del cielo", la “Ardilla que salta el pico Tiandu" y el “Mono que mira el mar", por su apariencia o las leyendas que se han entretejido sobre ellas.
Bruma y nubes son de veras fantásticas y hacen de Huangshan una montaña misteriosa. Envolviendo picos altos y bajos, reciben el nombre de “mar de nubes'. La mejor hora para contemplar este “mar" es tras una lluvia. Al desplazarse. Como si danzaran, convierten a Huangshan en un mundo poético. Cuando las nubes se desplazan en grandes movimientos, Huangshan se torna más imponente aún– Fantasía y belleza de estas nubes son indescriptibles. En un poema antiguo se lee: “Es lógico e increíble. Pero es una maravilla real y se la descubre sólo en el lugar mismo".
Mientras el visitante aprecia el paisaje natural de Huangshan, conviene no olvidar sus profundos contenidos culturales: innumerables calles, puentes, arcos, edificios y aldeas antiguas, de estilo y gusto locales. Además, Huang-shan tiene más de 200 acantilados con tallados o esculturas que le añaden interés humanístico.
La fama de Huangshan se debe también al culto religioso. Su nombre tiene que ver con el taoísmo por las hazañas de Huang Di, como decimos al comienzo. Por ejemplo, dos de sus picos se llaman Xuanyuan (otro nombre de Huang Di) y Rongcheng (inmortal taoísta después de Huang Di). Tras la introducción del budismo en Huangshan en el siglo V, fueron construidos cerca de cien templos. Muchos monjes eran pintores o poetas conocidos. Desde el siglo VII hasta fínales del XIX, se produjeron centenares de prosas y más de 20 000 poemas en alabanza de Huangshan. Las pinturas a tinta dedicadas a Huangshan son importante legado del arte tradicional de China.
Huangshan es un mundo integrado de bellezas. Durante su investigación, un alto funcionario de la UNESCO encargado de los Patrimonios Mundiales expresó: La belleza natural de Huangshan y su ambiente de cultura son excepcionales en el mundo. Esta es una montaña singular, maravillosa:.
La montaña Huangshan debe su fama a sus únicos y espectaculares paisajes. Tienen 36 picos grandes y otros 36 pequeños y tres picos principales: el Pico de la Flor de Loto, el Pico Kaidu y la Cumbre de la Claridad, a más de 1.800 m sobre el nivel del mar cada uno. En total hay 77 picos a más de mil metros sobre el nivel del mar.
Huangshan sobresale en “singularidad, peligrosidad, profundidad y tranquilidad” y se precia de sus paisajes cambiantes en cada estación. Sus pinos, piedras, nubes y fuentes termales son encomiados como “cuatro maravillas”. Muchos pinos, arraigados en los barrancos, se asoman con posturas diferentes, por lo que un dicho reza: “ Cada peña tiene pino y cada pino es peculiar”.
Los valles y las laderas están pobladas de pinos Huangshan, exclusivos de la montaña. Unos diez mil tienen ya 100 ó más años de vida, y 31 tienen nombres propios como Pino que Saluda al Huésped, Pino que Despide al Huésped y el Pino-Dragón Acostado. Por todas partes hay una gran variedad de rocas con formas singulares. Las grandes se alzan como bosques y las pequeñas son exquisitas. Los picos altos, los valles profundos y los bosques tupidos, junto con las lluvias abundantes, dan lugar a un mar de nubes cambiantes. Las fuentes termales son limpias y diáfanas, y en ellas uno se puede bañar o beber sin riesgo. En Huangshan, a menudo se ve con asombro que las nubes bajan raudamente de las lomas y se trasforman, tapando y destapando los cerros cercanos y lejanos. La montaña ha inspirado a muchos artistas plásticos.
En la actualidad, el sitio se encuentra sujeto a un amplio proceso de desarrollo. Las instalaciones infraestructurales del turismo y las obras complementarias están mejorando gradualmente. En la montaña están en servicio tres teleféricos de Yungu, Yuping y Taiping, y más de 20 hoteles turísticos, entre los últimos cuatro cuentan con estrellas.
Cuando vayas ascendiendo verás al mono, al venado, al faisán plateado, a la cotorra rizada. A cada giro los pinos milenarios se quedarán mirándote, reclinándose como los caprichosos ancianos que son ante su añosa tierra.
Cuando vayas ascendiendo verás al mono, al venado, al faisán plateado, a la cotorra rizada. A cada giro los pinos milenarios se quedarán mirándote, reclinándose como los caprichosos ancianos que son ante su añosa tierra.
En primavera percibirás el aroma de la diosa flor camelia, la orquídea, la azalea china. En verano tus ojos serán cautivados por los dulces cauchos, los árboles de magua y las verdes cimas; en otoño por los encendidos maples; en invierno por la helada belleza de los glaciares. Quizá treparás al pico Flor de loto, tal vez a la Cumbre de la claridad o a cualquiera de los otros 72 picos que se esconden tras un mar de nubes, muchos de ellos aún inexplorados.
Las Montañas Amarillas (Huangshan) son una maravilla escondida; están ubicadas en el sureste de China, en la provincia de Anhui. La vista desde sus torres escarpadas ha seducido a los pintores y poetas chinos por miles de años.
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